Vendedores ambulantes luchan por licencias que los beneficie
La Ciudad de Chicago aprobó una ordenanza que reglamenta la venta de frutas y vegetales frescos; pero los vendedores ambulantes quieren vender tanto la fruta cortada y pelada como todos los antojitos mexicanos que se comercializan en la calle
CHICAGO – Socorro Flores, natural de Guerrero, vende elotes, raspados y chicharrones fritos desde hace 13 años en el vecindario de Rogers Park. Flores, de 59 años, sabe muy bien que tiene que despachar la fruta entera y con cáscara.
“Aunque tengo licencia, en una ocasión un inspector me mandó a corte por intentar vender un mango pelado y cortado. Esa infracción me costó 95 dólares, perdí más de lo que costaba el mango”, testificó Flores a La Raza.
El concejo municipal aprobó el pasado 6 de junio una ordenanza en la que se reglamenta la venta de frutas y vegetales frescos. Según la alcaldía, esta medida fomentaría el desarrollo de nuevas empresas y por ende estimularía el auge económico en Chicago.
“Es inaceptable que ciento de miles de personas vivan sin acceso a alimentos sanos, frescos en nuestra ciudad”. “Los productos frescos constituyen un mecanismo importante para la eliminación de los ‘desiertos alimenticios’ en nuestras comunidades”, dijo el alcalde de Chicago Rahm Emanuel.
Esta normativa permitirá que los comerciantes operen en puestos fijos de inmuebles privados y otros vendedores podrán instalarse en 30 lugares públicos de la ciudad. No se les permite laborar en camionetas o vehículos ni vender la fruta cortada.
Los vendedores ambulantes podrán trabajar en un solo lugar durante el trascurso del día. También existe la posibilidad de ampliar las horas de trabajo.
La ciudad espera que esta iniciativa fomente la creación de 100 puestos de trabajo para los residentes locales. Cabe señalar, que la universidad Northwestern realizará una evaluación de estos carritos por un periodo de dos años a fin de determinar el desarrollo económico y los beneficios de salud pública para Chicago.
Para Augusto Aquino, presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes (AVA) esta nueva ordenanza no favorece en nada a los comerciantes, en lo que respecta a vender la fruta con su cáscara.
“Nosotros estamos pidiendo una nueva ley que nos permita vender tanto la fruta cortada y pelada, así como todos los antojitos mexicanos que se comercializan en la calle. Con la crisis económica uno tiene que crear su propia fuente de trabajo y auto emplearse”, dijo Aquino.
La normativa prohíbe a los vendedores ambulantes ofrecer sus productos a menos de 30 metros de un restaurante que brinde la misma mercadería de los carritos.
“Nosotros no somos competencia para las tiendas, porque ellos venden productos diferentes a los nuestros. Más bien, ésta es una atracción turística porque viene gente de los suburbios a comprar los elotes, los tamales y el champurrado”, comentó Aquino.
Según Virginia Lugo, vicepresidenta de la AVA, el año pasado fueron multados alrededor de 50 vendedores ambulantes.
Dichos comerciantes no se han quedado de brazos cruzados, sino que a modo de tener una mayor defensa a la hora de ser inspeccionados, 18 han obtenido la certificación del Harold Washington College como gerente de restaurante.
“En el curso se les enseña a cómo manipular correctamente los alimentos que ellos venden en la calle y a cumplir con las normas de seguridad requeridas para su negocio”, indicó Lugo.
Si bien esta certificación es de gran ayuda para su trabajo esto no los exonera de vender la fruta entera. Aquino dijo que actualmente son 80 los comerciantes que forman parte de la AVA en el barrio de La Villita y que en Chicago son alrededor de 2,000 los vendedores ambulantes.
Asociación de Vendedores Ambulantes (AVA)
AVA se ubica en el 2801 S. Hamlin, en Chicago. Los comerciantes se reúnen los miércoles a las 12 pm. Para mayor información llamar al (773) 851-7169.