Respiro para los estudiantes
La iniciativa evita que suban las tasas de interés a préstamos Stafford
WASHINGTON, D.C.- Minutos después de haber llegado a la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama promulgó ayer, la ley de transporte H.R. 4348. La iniciativa, que evitará el aumento de las tasas de interés para estudiantes, la cual se ha convertido en un fuerte mensaje de campaña. En total beneficiará a un millón de hispanos.
Apenas culminó su primera gira en autobús por áreas como Ohio y Pensilvania, el mandatario llegó a la residencia de gobierno, donde estuvo acompañado de trabajadores de la construcción y estudiantes.
En el Capitolio se especula que esta será la última pieza legislativa de este año y Obama no quería ausentarse. La ley de 105,000 millones de dólares, extenderá el financiamiento de proyectos de construcción en Estados Unidos, hasta septiembre de 2014.
Además, impedirá que los préstamos Stafford, doblen su tasa de interés anual llegando a un 6.8%, durante el siguiente año. El gobierno estima que 7.5 millones de estudiantes ahorrarán cerca de 1,000 dólares anuales con la medida.
Los préstamos Stafford están disponibles para alumnos universitarios y tienen como objetivo suplementar recursos familiares y personales, para costear la educación superior. En general, la mayoría de los jóvenes son elegibles. Su límite de préstamo es de 20,500 dólares por año.
Precisamente, los préstamos estudiantiles han sido uno de los elementos más fuertes en la retórica de Obama a favor de la clase media y en contra del candidato republicano Mitt Romney.
“Este paso hará una diferencia significativa en la vida de millones de estadounidenses. Pero queda mucho por hacer. Necesitamos reformar y expandir la asistencia financiera a estudiantes”, enfatizó el Presidente durante la ceremonia, donde lo acompañó el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa.
El Congreso no extendió el periodo de gracia de seis meses, que se les daba a los jóvenes luego de su graduación, para comenzar sus pagos. Asimismo, los estudiantes acumularán intereses, mientras están en la universidad.
Con una deuda cercana a los 20,000 dólares, por sus estudios universitarios básicos, Adam Salazar, de 26 años, es cuidadoso en balancear sus finanzas. Es difícil mantenerse al día con sus responsabilidades viviendo en un sector tan costoso como Washington DC.
“Sin esta nueva ley, sería mucho más difícil pagar, pero me pregunto, por qué la educación es tan cara. Durante los últimos cinco años, ha subido considerablemente y los sueldos en el mercado laboral, no han ido a la par con este cambio”, aseguró.
Por otro lado, Salazar se encuentra desarrollando una maestría en política pública y para los estudios de postgrado, préstamos como Stafford, no están disponibles. “Yo trabajo y estudio y creo que el sistema universitario actual no está bien preparado para este escenario. Existen muy pocos programas que permiten hacer las dos cosas”, comentó.
Organizaciones como Leadership Conference, han elogiado el acuerdo logrado en el Congreso, considerando que las expectativas de aprobación eran bajas y el debate legislativo se había extendido por un tiempo considerable.
“Muchos hablaban de votar esto después y darle carácter retroactivo. Para gente que va a la escuela en verano, ellos necesitaban estabilidad, saber con qué pueden contar. Nos hubiera gustado que fuera aprobado por más tiempo, pero era imperativo alcanzar un resultado. Sobre todo para los estudiantes de color, que son los más beneficiados con estos préstamos”, explicó Scott Simpson, vocero de Leadership Conference.
La pregunta ahora es qué efectos traerá la ley ahora, para la campaña. Hasta el momento, los préstamos estudiantiles han sido un elemento relevante, en los capacidad de Obama para animar a los votantes más jóvenes, uno de los grupos más afectados por el desempleo.