Los bloques: el juego que nunca pasará de moda
Los niños desde que tienen edad para interactuar con juguetes, suelen volverse cada días más exclusivos al momento de decidirse por uno en particular. Sin embargo existe un juego que aunque pasen los años, sigue siendo atractivo por su enorme aporte de creatividad.
Hablamos de los bloques, ese montón de tabiques apilables que no suelen estar en la zona de artículos de moda en la juguetería pero que le encantan a los bebés, los niños en etapa maternal o hasta quienes pasan un poco de la fase de preescolar.
Con estos juguetes de colores los niños de 0 a 8 años, más o menos, son felices al imaginar un montón de construcciones que suelen realizar durante un buen rato de juego. Puentes, carreteras, torres o casas, son solo ejemplos de lo que usualmente construyen los pequeños con ellos.
La ventaja de adquirir este juguete es que, a diferencia de los que tienen personajes de moda, no tienen vigencia ni pasan desapercibido por otros niños. Es decir, si llega a casa algún vecino, amigo o primo, jugar a los bloques siempre será una opción de entretenimiento.
Pero además del juego y la diversión, los padres pueden sentir tranquilidad de que los niños están aprendiendo otras cosas con los bloques, como la idea de la altura, el equilibrio, el peso, el espacio, o el proceso mismo de construir. Esto sin dejar de lado que se requiere paciencia, imaginación y motivación.
Lo mejor de todo es que son juguetes que no usan baterías y son muy difíciles de romper, por eso son ampliamente recomendables para heredarlos a los hermanos menores que pueden seguirlos usando por otros años más.