¿Estás por comprar una casa? Conoce en qué se enfoca y qué no un inspector de viviendas a la hora de revisarla
Una inspección de viviendas también es importante si piensas vender tu propiedad
El valor de un patrimonio es tan elevado, siendo la compra más grande que podrías realizar en tu vida, que debes estar seguro de tener el hogar perfecto para ti y tu familia. Para tener una mayor certeza de lo que vas a adquirir por lo que vas a pagar, lo más conveniente es contratar a un inspector de vivienda mucho antes de firmar cualquier papel para garantizarte que es el lugar de tus sueños.
Un inspector de vivienda es un profesional capacitado para detectar visualmente algún problema inmediato o potencial en la estructura y componentes de la casa, realizando un informe por escrito con una descripción de las áreas con problemas y podrían incluir recomendaciones para una evaluación futura.
StateFarm explicó de manera clara y concreta lo que un inspector de vivienda revisa y qué no, para que debas estar prevenido a la hora de contratarlo.
Qué inspeccionan
Los requisitos de las inspecciones de vivienda pueden variar mucho de estado a estado, pero el portal de American Society of Home Inspectors (ASHI) cuenta con un documento de estándares de práctica que describe las características mínimas y uniformes que debes esperar por este servicio. Ellos incluyen lo siguiente:
- Elementos estructurales: Construcción de cimientos visibles, evidencia de hundimiento o inclinación de la estructura y alineación de ventanas.
- Seguridad: Funcionamiento de alarmas de incendio y monóxido de carbono, rociadores de incendio; condición de escaleras, pasamanos y barandillas y abridores de puerta de garaje.
- Terrenos: Filtraciones del pozo séptico, drenaje apropiado y condición de la entrada al garaje de la casa, cercas y aceras.
- Techo: Condición de las tejas, cualquier reparación/parche para techos planos, respiradores limpios, daños a las chimeneas y canalones funcionando apropiadamente.
- Superficies exteriores: Espacio libre adecuado entre el piso y el material de revestimiento de pared, condición de la pintura o revestimiento de pared exterior y luces y enchufes eléctricos funcionando apropiadamente.
- Ático: Suficiente aislamiento, ventilación apropiada y cualquier señal de goteo o daños causados por agua.
- Tuberías interiores: Tubos no dañados ni goteando, temperatura de agua caliente apropiada así como inodoros funcionando, fregaderos, tinas de baño y regaderas.
- Sistema eléctrico: Condición y tipo del cableado visible conforme a los estándares y funcionamiento adecuado de caja de fusibles, enchufes, lámparas y ventiladores.
- Electrodomésticos: Funcionamiento apropiado de estufa, lavaplatos, refrigerador, microonda, lavadora de ropa y secadora y cualquier otro electrodoméstico.
- Sistemas de calefacción y de refrigeración: Condición de la caldera, aire acondicionado (si permite la temperatura), calentador de agua y chimenea.
- Sótano: Cimientos sólidos, paredes y pisos sin señales de filtración o daños causados por agua.
- Garaje: Cimientos sólidos, ventanas, cielo raso, armazón y techo; abridor de puerta de garaje funcionando; sistema eléctrico conforme a los estándares; y funcionamiento apropiado de enchufes.
Qué no inspeccionan
Aunque resaltemos que hay una variación en lo que los inspectores revisan, hay áreas que generalmente no están cubiertas por una inspección de vivienda. Si sospechas de cualquier problema o asunto en las siguientes áreas, podrías querer programar una evaluación de un especialista certificado:
- Control de plagas
- Piscinas
- Asbesto
- Gas radón
- Pintura con contenido de plomo
- Moho tóxico