Reportan bajas tasas de vacunación contra covid-19 en comunidades aisladas de California
Aún les queda un largo camino de recorrer para que más gente se concientice de vacunarse
A pesar de los esfuerzos hechos para vacunar a los residentes de las comunidades rurales alejadas de California, las tasas de vacunación contra covid son muy bajas comparadas con el resto del estado.
“Estamos al 43.6% de la tasa de vacunación en el condado de El Norte contra el 66% del estado”, dijo Melody M. Cannon-Cutts, gerente del programa de salud pública del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de Del Norte durante la videoconferencia “Informe del condado de Del Norte: la carrera para impulsar las vacunas en las comunidades rurales, aisladas y diversas de California”, organizado por Ethnic Media Services.
Enfatizó que experimentan una gran renuencia hacia las vacunas en esta comunidad.
“Con el reciente repunte de casos, estamos viendo un aumento en las tasas de vacunación, pero aún nos queda un largo camino por recorrer. La mayoría de las hospitalizaciones actuales ocurren en personas no vacunadas”.
El condado de Del Norte, se ubica en la frontera con el estado de Oregon y tiene una población de 28,000 residentes, entre ellos 5,000 presos de la Prisión Estatal de Pelican Bay.
Cannon Cuts dijo que el primer caso positivo de covid-19, se presentó en abril de 2020; y el primer repunte fuerte se dio entre noviembre y diciembre del año pasado.
“En la actualidad nuestros casos positivos son 341, y esta semana perdimos a 10 residentes”.
En las pasadas dos semanas, el hospital local ha excedido su capacidad para atender las necesidades de la comunidad.
“Hemos animado a la comunidad a vacunarse, mantener la distancia social y estamos dando información sobre las vacunas, incluyendo la reciente aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Pfizer”.
En el caso de los reclusos de la Prisión Estatal de Pelican Bay, dijo que la vacuna no es obligatoria ni para ellos ni para el personal. “De hecho hemos visto más casos entre los trabajadores que entre la población de presidiarios”.
Consideró que los mitos y la desinformación alimentan la resistencia a vacunarse contra covid.
Terry Supahan, director de Del Norte and Tribal Lands True North Organizing Network y miembro de la tribu Karuk, dijo que han tomado muy en serio la pandemia y buscan proteger a su gente con información y vacunas.
Pero la aprobación de la vacuna Pfizer, ¿motivará a que más gente se vacune? “Hay mucha renuencia, miedo y comportamientos riesgosos entre los nativo americanos, latinos, afroamericanos y blancos de esta área. Más que la aprobación de la vacuna, lo que más ayuda es darle información básica y responder a sus preguntas”.
Supahan dijo que el Servicio Federal de Salud Pública Indio reveló que los nativo americanos son una de las minorías que más se ha vacunado.
A fin de prevenir contagios, han cancelado muchas ceremonias tribales religiosas porque no quieren ser responsables de dañar a sus seres queridos al estar juntos unos de otros, debido a la variante Delta y otras cepas.
Miguel Pelayo-Zapeda, organizador de alcance comunitario con trabajadores agrícolas latinos de Smith River en el condado de El Norte, donde existe una población latina muy grande, dijo que uno de sus logros, fue traer una clínica de vacunación móvil a la lechería Alexander, donde vacunaron a la gente durante la hora del lunch.
Dijo que algunas de las razones expuestas por la gente para vacunarse es que quieren mantener seguras a sus familias, viajar y hacer esto y aquello.
“También influyó el repunte reciente de casos de covid y ver a miembros de la comunidad morir”.
Recordó el caso de una madre de familia que no estaba vacunada y recién murió de virus. “Una de las últimas cosas que les dijo a sus hijos, fue que se vacunaran y que si ella hubiera sabido lo que le iba a pasar, se hubiera vacunado”.
Una de las barreras por las que la gente en la lechería no ha querido vacunarse es porque no quieren proveer su identificación.
“Yo les he dicho que pongan el nombre que quieran, pero que se vacunen”.
Daphne Corstese-Lambert, directora de Del Norte Mission Possible, un proyecto del Del Norte Senior Center, que atiende a la población rural sin hogar, dijo que la pandemia ha hecho sentir a los desamparados más aislados que nunca.
“Lo que hemos tratado de hacer es atender a las personas de manera individual, escuchar sus problemas para ayudarlos a encontrar soluciones y conectarlos de la mejor manera con los diferentes servicios”.
Corstese-Lambert dijo que ella no va al doctor y por 27 años se ha cuidado a sí misma. “Por lo tanto, la vacuna no era algo que yo estaba considerando, pero cuando comenzamos a trabajar en la campaña para convencer a los desamparados de vacunarse y tuvimos mucho éxito llevando la vacuna a los lugares donde tienen regaderas, me sentí como una tremenda hipócrita, si no me vacunaba”.
Concluyó diciendo que hablar de su experiencia personal y construir relaciones con la gente es la clave para vacunar a la población de Estados Unidos.
Khou Vue, miembro de la junta del Centro Cultural Hmong, dijo que ellos se han tomado muy en serio la pandemia. “Los ancianos en nuestra comunidad se aislaron, y tenemos gente que ha ido a hacer las compras por ellos; otros los llaman para ver cómo están porque muchos no hablan ni leen en inglés”.
Pero además la comunidad Hmong tienen líderes de sus clanes quienes les han comunicado a los miembros de cada familia y a sus clanes cuando hay algo importante sobre covid.
“Lo que nos ha dado resultados para convencerlos de vacunarse lo más rápido posible, es mostrarles videos de lo que ha pasado en el mundo como China y la India”.
También les ha funcionado compartir las noticias de los familiares que han muerto por covid. “En mi caso, yo perdí 9 en un periodo de dos meses”.
Thayallen Gensaw, estudiante de secundaria de Del Norte en Crescent City y miembro de la tribu Yurok, dijo que lo que lo animó a vacunarse fue la manera como fue educado. “Siempre pongo a los demás, antes que a mi”.
Y como se considera una persona muy saludable, no estaba preocupado por lo que pudiera pasarle, pero sí por su familia y su comunidad. “Mi padre tiene condiciones de salud preexistentes. Por eso vacunarme me hizo sentir mejor por mi gente, mi comunidad y mi tribu”.
Desafortunadamente, dijo que algunas personas de su edad solo se preocupan por ellos, se sienten invencibles y no saben el impacto que puede tener covid en sus abuelos y la gente mayor.
Reveló que él regresa a la escuela este lunes, y presiente que habrá un enorme repunte de casos de covid justo porque no a todos los estudiantes les importa vacunarse. “No fueron criados con la idea de poner a los otros primero que a ellos, y eso afecta sus decisiones y difunden mucha desinformación”.