Los demócratas proponen expansión de los créditos fiscales para vehículos eléctricos

Con el fin de apoyar a la industria automotriz estadounidense congresistas demócratas propusieron una expansión de los créditos fiscales para la fabricación de vehículos eléctricos que incluye subsidios más altos para los modelos de cero emisiones elaborado por sindicatos y ensamblados en el país.

El objetivo del presidente Joe Biden es garantizar que los vehículos eléctricos representen, al menos, el 50% de las ventas de autos en el país para 2030, así como también impulsar los empleos sindicales en Estados Unidos. Este apoyo le dará a los tres grandes fabricantes de automóviles una gran ventaja competitiva.

Incluso, el posicionamiento del gobierno estadounidense ya ha tenido reacciones adversas, pero por parte de los fabricantes de automóviles extranjeros como Honda. y Toyota, los cuales son claros competidores de firmas como General Motors o Ford, las cuales buscan ampliar su gana de autos eléctricos.

El crédito fiscal de hasta $12,500 dólares por auto, para los modelos de cero emisiones fabricados por las instancias sindicales en Estados Unidos, se compara con un incentivo de $7,500 dólares para la mayoría de los otros autos eléctricos, una cantidad que no ha cambiado.

El proyecto de ley suprime la eliminación gradual de los créditos fiscales de los fabricantes de automóviles después de que alcancen los 200,000 vehículos eléctricos vendidos, lo que haría que General Motors y Tesla fueran elegibles nuevamente. También crearía un nuevo crédito más pequeño para vehículos eléctricos usados ​​de hasta $2,500 dólares.

Hasta el momento, los demócratas de la Cámara no han revelado cuántos recursos podrían impulsar para los créditos destinados a los vehículos eléctricos. El aumento podría reducir el precio de algunos autos eléctricos, como el Chevrolet Bolt de GM, hasta en un tercio.

Además, se podría hacer que los vehículos que funcionan con baterías sean más competitivos o, en algunos casos, más baratos que los modelos de gasolina similares. Esta situación, sin duda, es un gran atractivo para quienes están inmersos en el mundo automotriz.

Sobre el tema, Dan Kildee, el congresista demócrata, dijo a Reuters “queremos incentivar esto. Pone a los fabricantes estadounidenses a la cabeza, que es donde los queremos, y reduce las emisiones más rápido que cualquier otra política que podamos implementar”.

Kildee añadió que el nuevo crédito fiscal para vehículos eléctricos costaría un estimado de entre $33,000 millones de dólares a $34,000 millones de dólares durante una década. “En una década, queremos que los trabajadores estadounidenses ganen buenos salarios construyendo vehículos eléctricos estadounidenses”.

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