México y EE.UU. anuncian el inicio de una nueva alianza en materia de seguridad entre “socios iguales”
El diálogo entre ambas partes en Ciudad de México derivó en un acuerdo de cooperación que deja en el pasado a la Iniciativa Mérida.
La Iniciativa Mérida es parte del pasado. Era un acuerdo que tuvo su origen 13 años atrás y cuya razón de ser era impulsar la capacidad de México para hacer frente al crimen; fue desarrollada por los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush.
El encuentro entre representantes de ambas partes esta semana en la capital mexicana –el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad—terminó con la creación y anuncio de un nuevo acuerdo para la cooperación conjunta en varios temas.
Anthony Blinken, secretario de Estado de EE.UU. aseguró desde la capital mexicana que “es tiempo de un enfoque integral en materia de seguridad”, en el que se debe trabajar “como socios iguales en la definición de nuestras prioridades compartidas”.
Este enfoque, precisó el funcionario, debe llevarse en adelante no solo en aplicación de la ley, sino que también aborde causas de la inseguridad como la corrupción y la inequidad. Además, debe considerarse también el estado de derecho, la salud, y las oportunidades para todos en materia económica.
Sobre migración, Blinken precisó que “México y Estados Unidos creen fuertemente que necesitamos tener un trabajo regional ante esto. Es un enfoque regional, un sentido mayor y también una aplicación práctica de la noción de responsabilidad compartida”.
Por su parte, Marcelo Ebrard, canciller mexicano, dijo que más allá de lo que representaba la Iniciativa Mérida, con este plan no basta con la captura de narcotraficantes o la posesión de equipo militar; se atenderán las adicciones y las causas que hacen que los jóvenes se enlisten en las organizaciones criminales.
“De una cooperación limitada vamos a una alianza, que es algo muy distinto, es superior cualitativamente. Solamente te alías con alguien en quien confías y respetas”, añadió Ebrard.
Precisó que “el éxito de esto se va a medir porque haya menos homicidios en México y menos consumo de droga”.
La declaración conjunta establece inversiones en salud pública para atención del consumo de drogas, el desmantelamiento de redes criminales y prevenir la delincuencia entre ambas naciones, a través de la reducción de tráfico de armas y personas.
Dentro de los compromisos de Estados Unidos está destinar más recursos para personas con adicción a los opioides; del lado de México se incorpora trabajar de la mano con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para implementar medidas que limiten la importación de precursores químicos para drogas sintéticas.
En ambos lados de la cancha está el combate a quienes importan precursores químicos de fentanilo y metanfetamina, sus laboratorios clandestinos y redes financieras.
Este llamado Entendimiento Bicentenario, nombrado así porque en 2022 ambos países cumplen 200 años de relaciones diplomáticas, se sustenta sobre los pilares de inversión en salud pública, prevención de delincuencia transfronteriza y desmantelamiento de redes criminales.