Manifestantes a favor del aborto consideran los ‘cargos excesivos’ un acto de intimidación
Grupo de mujeres acusan a las autoridades por quererlas criminalizar por simplemente ejercer su derecho de protestar por un derecho humano básico
Un grupo de protestantes enfrentan graves acusaciones de delitos graves después de pronunciarse a favor del aborto en dos lugares icónicos del sur de California la semana pasada. Estas incluyen a tres personas que realizaron un acto de desobediencia civil frente al museo LACMA y 13 personas más que fueron arrestadas el sábado frente a la Corte de Riverside.
Los protestantes consideran que las autoridades de la Policía de Los Ángeles les están dando cargos excesivos e innecesarios por lo cual decidieron pronunciarse públicamente, una vez más, frente al museo LACMA el lunes por la tarde.
“La conspiración para cometer un delito es básicamente un cargo que usan para los manifestantes la mayor parte del tiempo para tener una especie de excusa para arrestarlos y acusarlos”, dijo Natalie Monzón, organizadora con Rise up 4 Abortion Rights.
Agregó que cuando las autoridades criminalizan a los manifestantes y los hacen ver ante el público como malas personas pierden credibilidad y muchos incluso valor para seguir luchando por sus ideales.
“No somos malas personas, simplemente estamos protestando por nuestros derechos. Y es un derecho humano básico, pero nos están arrestando en base a nuestra protesta política, lo que definitivamente es como una violación de nuestra libertad de expresión”, indicó Monzón.
Agregó que en lo personal esto le causa intimidación y temor. Cree que si se manifiesta públicamente en cualquier momento podría ser arrestada con cargos similares.
“Esto es simplemente una táctica de miedo por parte de la policía, para reprimirnos y desanimarnos y nuevamente criminalizarnos”, recalcó.
Los actos de desobediencia civil
Los dos eventos que causaron los arrestos fueron el jueves 29 de julio, donde tres miembros de los grupos Rise Up 4 Abortion Rights LA y Vets Rise 4 Roe participaron en lo que consideraron una obra de arte y desobediencia civil no violenta en los escalones de las luces “Urban Lights” en el museo LACMA.
Paradas frente a los escalones tiraron pintura roja —semejando la sangre de las mujeres que se realizan abortos ilegales—, así como bolsas negras aparentando ser cuerpos humanos. Algunas mujeres se tiraron en el suelo en medio de la pintura mientras abogaban para que se legalice el aborto a nivel federal.
La manifestación atrajo a un pequeño grupo de audiencia y eventualmente una presencia policial masiva con más de 50 policías que arrestaron a tres manifestantes.
Dos días después 13 manifestantes fueron arrestados y ocho de ellos acusados de conspiración para cometer un delito y vandalismo grave después de que utilizaron tiza y pintura lavable fuera del Palacio de Justicia Histórico de Riverside para protestar.
Los participantes dijeron que su manifestación fue pacífica pero esto les costó pasar la noche a todos ellos. Cinco fueron liberados sin cargos, ocho más estuvieron 20 horas en la cárcel y fueron acusados de conspiración para cometer un crimen y vandalismo.
Monzón agregó que hasta el lunes estos ocho manifestantes todavía no habían recibido sus pertenencias que les fueron decomisadas al ser arrestados.
Los mensajes escritos con tiza y las huellas de manos verdes en el Palacio de Justicia de Riverside ya habían sido removidos el domingo en la mañana.
Luna Hernández, organizadora de Rise Up 4 Abortion Rights y the Club Revolución, dijo que la maternidad forzada es la esclavitud de la mujer. Añadió que una ola azul en las elecciones de noviembre no es suficiente y más bien se necesita una ola verde —el color a favor del aborto— de protestas masivas en las calles para luchar por el derecho al aborto. Agregó que es tiempo de obligar a los gobernantes crear un camino al aborto libre en todo el país.
El sábado mientras Hernández estaba siendo arrestada por los alguaciles de Riverside, dijo que en California, el cual es considerado un estado santuario, los manifestantes están siendo arrestados por utilizar pintura lavable y tiza, “mientras las vidas de mujeres y niñas en todo el país están siendo interrumpidas violentamente”.
Cargos exagerados
El abogado Luis Carrillo, defensor de los derechos civiles, dijo que los cargos que están presentando las autoridades en ambas ciudades, Los Ángeles y Riverside, son excesivos.
“En mi opinión creo que se pasaron [las autoridades] porque están interfiriendo con los derechos de la primera enmienda de cada una de estas personas”, dijo Carrillo. “Si los manifestantes estaban en propiedad ajena creo que el mayor cargo que debían recibir es ‘trespassing’, es decir pisotear la propiedad de otra persona sin permiso”.
Carillo indicó que tal parece que los cargos que dieron las autoridades son para intimidar a los protestantes.
Dijo que condados como San Bernardino u Orange suelen ser más estrictos, pero le sorprendió que Los Ángeles haya actuado de la misma manera en cuanto a los cargos.
“Felicito a los manifestantes y están protegidos bajo la primera enmienda, pero los que están en el poder están violando la primera enmienda descaradamente. No estamos aquí en Nicaragua o Cuba pero quieren actuar así”, aseveró.
Los manifestantes están animando a sus partidarios a que llamen a los fiscales de la ciudad de Los Ángeles, el condado de Los Ángeles y el condado de San Bernardino para que pidan que se les remuevan los cargos.