La Igualdad Salarial Latina Requiere Reflexión, Alianza y Acción
Necesitamos desmantelar la discriminación de género en los centros de trabajo ahora, reconocer la igualdad de pago por las mismas horas trabajadas y tejer estas necesidades y valores esenciales de las mujeres, madres, abuelas e inmigrantes de color
Corrían los años 90 y en mi nuevo hogar, Estados Unidos, vi muy de cerca la discriminación laboral y las violaciones salariales en la ciudad de Los Ángeles. Allí, hace 30 años, me enteré de primera mano de lo que los estudios económicos siguen demostrando: las latinas tienen los ingresos más bajos de todos los grandes grupos raciales, étnicos y de género.
No estaría donde estoy hoy, dirigiendo el Consejo Laboral para el Avance del Trabajador Latinoamericano (LCLAA en inglés), si no me hubiera unido a un sindicato, si no hubiera luchando con mis compañeras inmigrantes en la misma planta camaronera en donde sufrimos abusos en el trabajo.
Nos movilizamos para luchar contra los sueldos de miseria, la discriminación y las condiciones de trabajo inseguras – y logramos reformas a través del sindicato. Logramos un contrato que nos pagaba de manera justa, nos daba mejores beneficios y protegía nuestros derechos de sindicalización y de negociación colectiva.
Y en el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas, que se celebra el 8 de diciembre, debemos renovar nuestro compromiso e interrumpir el ciclo que margina a las latinas, de modo que podamos garantizar que la seguridad económica no sea una fantasía, sino que se haga plenamente realidad para que las latinas puedan vivir y trabajar con dignidad y sean menos susceptibles a diferentes formas de violencia en el lugar de trabajo, incluyendo el acoso sexual.
El Día de la Igualdad Salarial para las Latinas es un evento para crear conciencia que se observa cada año y que nos recuerda a todos que cada latina en promedio pierde 1.2 millones de dólares en ganancias a lo largo de su vida laboral. Y por si eso no fuera suficientemente revelador, sabemos a ciencia cierta que el 41% de las mujeres trabajadoras de Estados Unidos son el único sostén de sus familias, 16.4% de estas mujeres son latinas.
Necesitamos desmantelar la discriminación de género en los centros de trabajo ahora, reconocer la igualdad de pago por las mismas horas trabajadas y tejer estas necesidades y valores esenciales de las mujeres, madres, abuelas e inmigrantes de color, como yo, en el tejido de esta nación.
Todos los que se benefician de nuestro trabajo y de nuestro gran valor –como son los hombres en posiciones de liderazgo en los sindicatos, a hombres blancos de las corporaciones y las oficinas principales hacer un llamado a la equidad– o al menos a un elemento ecualizador que nos proporcione lo que nos corresponde.
Ya sea obrera o ingeniera civil, si usted es latina desempeñando cualquiera de estos cargos, le pagan menos. Las latinas siguen ganando sólo 54 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos no latinos, y la brecha salarial sigue haciéndose cada vez mayor para nosotras, especialmente para las que tienen un nivel educativo más alto.
Necesitamos acción y aliados ya.
La mano de obra latina y de mujeres de color merecen ser celebradas por nuestras contribuciones, valentía, corazón y trabajo constante.
Es la única manera de fortalecer verdaderamente el entorno laboral y proteger nuestra salud, nuestras familias y nuestros medios de vida.
Ya basta, no mas discriminación, exigimos que se nos pague el salario que nos ganamos por las horas que trabajamos.
Yanira Merino es Presidenta del Consejo Laboral para el Avance del Trabajador Latinoamerican (LCLAA). LCLAA se ha convertido en el principal grupo de defensa de los derechos laborales de los latinos en el país. Es una veterana dirigente sindical y defensora de los derechos de los inmigrantes.