Periodistas, entre la impunidad de México y la indiferencia de EEUU

MEXICO.- El Departamento de Estado de Estados Unidos fue tajante: en México, los periodistas deben recurrir a la autocensura, sufren de desacreditación por autoridades, ataques físicos y cibernéticos, hostigamiento e intimidación, pero olvidó por completo un detalle: 

“Ese país ha negado el 99% de las solicitudes de asilo a los periodistas amenazados de muerte”, recuerda Carlos Spector, fundador de la organización Mexicanos en el Exilio.

Fundada en El Paso, Texas, durante la época del arribo del Ejército y la Policía Federal a Ciudad Juárez en 2009, cuando se suscitó el mayor número de ataques locales tanto a defensores de derechos humanos como comunicadores, Mexicanos en el Exilio ha sido tajante en denunciar las políticas sistemáticas del Estado mexicano tanto por omisión como por complicidad.

Todo, ante la completa indiferencia de Estados Unidos en la frontera.

De ese tiempo a la fecha, la organización, única en es su tipo, sólo ha tenido dos casos de defensa exitosa para periodistas: la de Ricardo Chávez Aldana, reportero de Radio Cañón en Ciudad Juárez, quien solicitó asilo a Estados Unidos luego de recibir amenazas de muerte por parte de presuntos miembros del crimen organizado.

Chávez denunció en 2009 que en un atentado contra un grupo de jóvenes, un grupo de sicarios asesinó a sus sobrinos de 15 y 17 años, así como a dos amigos de ellos y después de hacerlo público lo llamaron para decir que seguía él.

El otro caso fue el asilo al camarógrafo mexicano Alejandro Hernández Pacheco y a su familia, quienes estaban refugiados en El Paso, Texas, desde agosto de 2010, luego de que el periodista fue secuestrado en Gómez Palacio, Durango, junto con otros comunicadores de la Ciudad de México a quienes acompañaba.

Hernández Pacheco relató después a Mexicanos en el Exilio que su liberación se dio a cambio de que en un programa de reportajes especiales de Televisa no se hablara del penal de Gómez Palacio, Durango, que permitía salir a los reos por las noches a hacer trabajo de sicarios. 

Era el tiempo del entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna (condenado recientemente por servir al Cartel de Sinaloa) y el periodista detalló que cuando la producción del programa de Denisse Merker aceptó callar para que no mataran a los periodistas, García Luna hizo un montaje y simuló que habían sido las autoridades mexicanas las que habían logrado la liberación.

LA REALIDAD ACTUAL

El informe Country Reports on Human Rights Practices de 2022, emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, enfatizó que en México a menudo los periodistas mexicanos practican la autocensura por temor a las represalias por parte de funcionarios y grupos criminales transnacionales.

Según organizaciones no gubernamentales, se registraron 15 asesinatos hasta septiembre del año pasado. Por su parte, el informe rescató que Artículo 19 dio a conocer el registro de 331 ataques en contra de periodistas entre enero y junio de 2022, entre los que cerca de la mitad fueron contra reporteros que cubrían temas de corrupción política.

La Secretaría de Gobernación tuvo una cifra de 632 ataques verbales y físicos registrados en contra de periodistas entre el 2012 y 2021. De este total, casi la mitad (47%) provino de servidores públicos.

Al presidente Andrés Manuel López Obrador no le cayó bien el informe estadounidense. Dijo que es mentira y pura politiquería, que EEUU se asume como “el gobierno del mundo” y que no mira sus propios problemas de libertad de expresión y otros.

“A Estados Unidos cuestionaría cómo tienen preso al periodista australiano Julian Assange”, citó. “Si se habla de actos de violencia, ¿cómo es que un periodista premiado en Estados Unidos asegura que el gobierno de Estados Unidos saboteó el ducto de gas de Rusia a Europa… O cómo permite que operen cárteles que distribuyen con libertad el fentanilo”.

Mexicanos en el Exilio, por su parte, señala que se trata de un problema de doble moral porque del lado sur de la frontera persiste un problema de impunidad que sigue desplazando a miles de mexicanos por asuntos de violencia mientras que de lado norte se hacen de la vista gorda para no atenderlos: “Lo cierto es que niegan el asilo a todos los mexicanos”, subraya Spector.

Mientras tanto, en México, Ignacio Mier, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, aseguró que para  2024 se contará con dinero para el programa piloto del gobierno federal que busca otorgar seguridad social a periodistas tal y como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador a principios del año pasado y el legislativo no asignó presupuesto.

Mier prometió que los diputados discutirán la derogación de algunos artículos de la Ley de Comunicación Social para que estados y municipios tengan la libertad de manejar, con transparencia, el presupuesto en materia hasta ahora opaco.

Por otro lado, se abren las puertas a detractores políticos de todo el mundo incluyendo a decenas de periodistas. En 2021 recibió a 124 comunicadores de Afganistán con un permiso humanitario de seis meses.

El gobierno dijo que “sería decisión de cada uno de ellos si permanecer en el país o iniciar desde aquí los trámites de asilo para otros lugares”.

Se prevé una situación similar para dos periodistas cubanos, Esteban Rodríguez de ADN Cuba y Héctor Valdés Cocho que ya se encuentran en México, a la espera del proceso de solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado que emprendieron para quedarse después de haber salido de su país de origen, Cuba, el pasado 5 de enero de 2022.

Antes de su salida de la isla, Rodríguez se encontraba detenido por participar en una protesta pacífica desde el 30 de abril de 2021 en la prisión de Combinado del Este, un centro de reclusión de máxima seguridad. El 4 de enero fue excarcelado y escoltado por la autoridad junto a Valdés Cocho bajo la condición de salir del país y no regresar nunca. 

Las organizaciones defensoras de la Libertad de Prensa Artículo 19 y Sin Fronteras hicieron un llamado al Instituto Nacional de Migración para que otorgue el asilo en México a los periodistas citados. 

“La negativa a esta solicitud los colocaría en una posición aún más vulnerable”, como la de los periodistas mexicanos que piden asilo en EEUU.

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