Estados Unidos investiga a detalle todos los delitos del “Cholo Iván”, jefe de sicarios del “Chapo Guzmán”
El objetivo de las autoridades es tratar de obtener la mayor información posible que lleve a la desarticulación de los Cárteles de la droga que operan en México
Jorge Iván Gastélum Ávila llegó a ser el responsable de controlar la venta y distribución de droga en Guamúchil, Sinaloa. Crédito: Ronaldo Schemidt | AFP / Getty Images
A tres semanas de que fuera extraditado a Estados Unidos, Jorge Iván Gastélum Ávila, alias “Cholo Iván”, fue presentado en el Tribunal Federal para el Distrito de Columbia, pues el objetivo es conocer a detalle la carrera delictiva de quien se mantuvo vigente durante muchos años en el mundo del crimen como el jefe de sicarios de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS), personal especializado de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) Nogales, en colaboración con agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Washington, están investigando toda la red de complicidad en que se vio inmerso el hombre de confianza del narcotraficante más poderoso de los últimos años en la historia de México.
A sus 42 años, Gastélum, es considerado el gatillero más peligroso que tuvo el Cártel de Sinaloa, pues sembró una ola de crímenes a lo largo y ancho del territorio azteca hasta que logró ser detenido, en 2016.
“Muchas vidas en ambos lados de la frontera se han salvado ahora que él está en suelo estadounidense enfrentando cargos relacionados con drogas y armas de fuego”, indica el texto emitido por las autoridades.
Existe información donde se menciona que antes de ser arrestado, el “Cholo Iván”, presuntamente, tenía a su cargo la plaza de Guamúchil, Sinaloa, ciudad donde dirigía a cerca de 200 hombres armados para controlar la venta y distribución de droga, así como otros negocios que le generaban millonarias ganancias al Cártel de Sinaloa.
De ahí el interés de las autoridades norteamericanas por tratar de descubrir toda la compleja red de operadores que tejió y de esa manera tratar de desarticularla lo más pronto posible para evitar que continúen inundando de droga a la nación más poderosa de América.
Cabe señalar que Gastelum Ávila enfrenta una pena máxima de cadena perpetua por el cargo de conspiración de drogas, pero además sobre su espalda pesa otra sentencia consecutiva obligatoria de 30 años por el delito de portación de armas de fuego y dispositivos considerados como destructivos.
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