Hispano apuñaló de muerte a mujer de 75 años; lavó su ropa y se bañó con el cuerpo en la casa ante de huir
Marco Cobos viajó en camioneta robada de Arizona a Houston para encontrarse con una persona que conoció en línea; una vez en Texas, tocó a la puerta de una casa para pedir ayuda
HOUSTON – Un hispano de Arizona se declaró culpable por el asesinato de una mujer de 75 años de Houston y fue sentenciado a pasar el resto de su vida en cárcel.
En mayo del 2019, Marco Cobos, de 24 años, se robó una camioneta en Arizona y viajó a Houston para encontrarse con una persona que había conocido en línea.
Cuando la cita no ocurrió, Cobos se quedó en Houston y estaba durmiendo en la camioneta, que estacionaba en el área del barrio Sharpstown.
Según la Fiscalía del Condado Harris, residentes del área llamaron varias veces para reportarlo, pero Cobos siguió durmiendo en la camioneta varios días hasta el 19 de mayo, mismo día que tocó la puerta de Etta Nugent, su víctima.
Cobos le pidió agua a Nugent y le preguntó si le permitía cargar su celular, pero la muler no le permitió entrar y le dijo que fuera a pedir ayuda a otro vecino. Nugent cerró la puerta.
Cobos regresó minutos después y forzó la puerta de Nugent. Cobos sacó un cuchillo y apuñaló a Nugent varias veces antes de agarrar un cuchillo de la cocina de Nugent para seguir atacando a la mujer. Nugent fue apuñalada 13 veces y murió de sus heridas.
Después de matar a Nugent el hombre se quedó en la casa para lavar su ropa y bañarse.
Durante su estadía salió a comprar una hamburguesa y regresó a la casa mientras que el cuerpo de la víctima permanencía en el interior.
Cobos se robó el vehículo de Nugent y otros objetos de valor antes de irse a un hotel donde se quedó dormido. El hijo de la mujer encontró el cuerpo y llamó a la Policía.
Al siguiente día, Cobos fue arrestado cuando regresó a la escena del crimen para tratar de mover la camioneta que había quedado estacionada en el barrio.
Cobos confesó al asesinato y este martes fue sentenciado a dos cadenas perpetuas.
Nugent había sido secretaria de una iglesia por 25 años.