Sigue brecha salarial a la alza: trabajadores de economía gig ganan $7 por hora
Muchos se preguntan si el sueño americano se ha perdido para la mayoría de la gente; pero los expertos aseguran que la educación ayuda en la escalera para un mejor salario
La desigualdad de ingresos sigue aumentando en Estados Unidos: el 10% gana más de $150,000 al año y tienen más de $1 millón en activos. Por el contrario, las familias de bajos ingresos devengan un promedio de $31,000 al año y tienen activos insignificantes.
Los expertos en el tema aseguran que la educación puede ayudar a cerrar esa disparidad así como legislaciones que transparenten el salario, y la sindicalización de los trabajadores.
Pero externan que el género y la raza son factores clave de las persistentes brechas salariales. Las personas que trabajan en la economía gig (en su abrumadora mayoría inmigrantes) gana tan solo 7 dólares por hora.
Y aseguran que la movilidad intergeneracional, un motor clave de la riqueza, ha disminuido en las últimas cuatro décadas, y existe el temor de que la tecnología cree brechas salariales más amplias.
Durante la videoconferencia “¿Se ha perdido el sueño americano para la mayoría de la gente?”, organizada por Ethnic Media Services, expertos en el tema abordaron el tema y ofrecieron recomendaciones para reducir la brecha salarial.
La doctora Michelle Holder, profesora de Economía del John Jay College de New York, dijo que según la Oficina de Estadísticas Laborales, en 2023, los hombres que trabajaban tiempo completo ganaban una media de $62,500 al año, y las mujeres, $52,000, lo que sugiere que por cada dólar que los hombres ganan, las mujeres obtienen en promedio 84 centavos.
“Una razón principal de la brecha salarial de género existente se debe a que las mujeres están apiñadas en ocupaciones con salarios bajos, más que los hombres. Por ejemplo, trabajos de secretaria, oficina y administrativos”.
Señaló que las mujeres están sobrerrepresentadas en esas ocupaciones que tienden a pagar menos; y citó a la discriminación como otra razón para la existencia de la brecha salarial de género.
“Numerosas investigaciones han demostrado que incluso cuando las mujeres tienen habilidades, logros educativos y experiencia comparables a los de sus homólogos masculinos, siguen siendo más vulnerables a ganar menos”.
Según el Latino Policy and Politics Institute de UCLA, las latinas que trabajan a tiempo completo en Estados Unidos ganan sólo 57 centavos por cada dólar que reciben los hombres blancos no hispanos.
¿Cuáles son las soluciones?
“Los datos sugieren que cuanto más nivel educativo se tenga, mayor será el salario y los ingresos. En lo que respecta a los trabajadores afroamericanos y latinos, el hecho de que ambos grupos tengan niveles más bajos de finalización de estudios universitarios en comparación con los trabajadores blancos no hispanos explica parte de la brecha salarial”.
Mencionó que otras soluciones son empujar por leyes como las de transparencia salarial.
“Por ejemplo, legislaciones en otros estados hace ilegal que los posibles empleadores soliciten historiales salariales anteriores a los solicitantes de empleo, lo que se ha demostrado que tiene resultados dispares para mujeres y personas de color en la fuerza laboral estadounidense”.
La economía gig
El doctor Michael Reich, profesor de economía y presidente del Centro sobre Salarios y Dinámica del Empleo del Institute for Research on Labor and Employment de la Universidad de California en Berkeley, dijo que la mayor parte de quienes dependen de los ingresos de la economía gig son los conductores de las compañías que funcionan con aplicaciones.
“Estoy hablando de Uber, Lyft, Uber Eats, DoorDash y GrubHub; y de 1.3 millones de conductores en California y tal vez 10 millones en todo el país”.
Dijo que ese número ha venido creciendo rápidamente, especialmente desde la pandemia con los repartidores de comida en las casas.
Señaló que más de la mitad de los conductores lo hacen como un trabajo secundario, pero quienes laboran de tiempo completo o media jornada, realizan el 90% del trabajo.
“Predominantemente son hombres jóvenes, inmigrantes recientes a quienes mantienen cautivos porque no tienen las conexiones a dónde más ir; tampoco tienen una educación más allá de la secundaria, sus ingresos son por debajo del promedio, y depende de cupones de alimentos y Medicaid”.
Afirmó que estos trabajadores ganan muy poco porque son tratados como contratistas independientes por las compañías no como empleados y no están protegidos por las leyes del salario mínimo, no tienen seguro de desempleo, ni reciben compensación por lesiones ni se les pagan los descansos.
Además dijo que aportan su vehículo y muchas veces tienen que comprarlo o rentarlo, y pagar ese costo.
“Le meten hasta 40,000 millas por año a su auto, y le ponen mucho desgaste, por lo que deben reemplazarlo en unos pocos años”.
Pero lo peor dijo es que aunque las compañías aseguran pagarles $30 por hora, la realidad es que ganan menos del salario mínimo de California, $11 o $12 por hora, con un ingreso garantizado de $7.
La inteligencia artificial
La doctora Heidi Shierholz, presidenta del Economic Policy Institute, dijo que como el caso de la tecnología, esperaba que la inteligencia artificial se convirtiera en un amigo no en un enemigo de la fuerza laboral estadounidense.
“No estoy diciendo que ese será el caso para cada trabajador, pero sí creo que será el de los trabajadores en promedio porque el cambio tecnológico aumenta la productividad, y eso genera ingresos adicionales, algunos de los cuales irán a parar a los trabajadores”.
Hizo ver que los ciclos económicos con un crecimiento más rápido de la productividad han visto un menor desempleo, crecimiento salarial más fuerte y más equitativo.
“Quiero dejar muy claro que es cierto que en las últimas décadas el potencial del crecimiento de la productividad para aumentar los salarios de los trabajadores de ingresos bajos y medios no se ha aprovechado plenamente.
“Ese despilfarro no fue impulsado por la tecnología sino por cambios en las políticas e instituciones que han quitado poder a los trabajadores, conducido a un crecimiento anémico de los salarios y al aumento de la desigualdad”.
Dijo que esto se tiene que atribuir en gran medida a los republicanos con la complicidad de muchos demócratas, quienes han debilitado los derechos de los trabajadores para sindicalizarse.
“Cualquier agenda para abordar el impacto de la inteligencia artificial en los empleos y salarios, debería tener una cartera de políticas, sindicatos y normas laborales fuertes, pleno empleo, seguro social sólido, lo que alguna vez se llamó socialdemocracia y que se construyó para garantizar que los beneficios del cambio tecnológico en las economías capitalistas no solo enriquecieran a unos pocos, sino que mejorarán el nivel de vida en todos los ámbitos”.
Movilidad intergeneracional
El doctor Austin Clemens del Washington Center for Equitable Growth, dijo que cuando hablamos de movilidad intergeneracional, nos referimos a que los hijos puedan tener una mejor vida en lo económico que sus padres, pero esto ha caído considerablemente.
“Si nos fijamos en los niños nacidos en las décadas de 1940 y 1950, tenían alrededor de un 90% de posibilidades de ganar más ingresos que sus padres, y prácticamente todos pudieron eventualmente eclipsarlos”.
Pero dijo que si nos fijamos en los niños nacidos en la década de 1980, ese porcentaje ha caído a sólo el 50%.
“Así que, básicamente, es cuestión de lanzar una moneda: aproximadamente la mitad de los niños nacidos en la década de 1980 podrían superar los ingresos de sus padres cuando sean adultos”.
Señaló que en una investigación reciente, los economistas encontraron que los inmigrantes tienen mayor movilidad ascendente que los ciudadanos nativos de Estados Unidos.
“Los niños inmigrantes tienen muy buenas perspectivas de movilidad ascendente que, por lo general, superan las de los ciudadanos nativos. Cuando los inmigrantes migran por primera vez, a menudo se encuentran en una posición inferior en comparación con sus habilidades por la discriminación, y están en un país nuevo; pero la segunda generación tiende a tener mejores empleos y educación”.