Listos beneficiarios de orden ejecutiva PIP para aplicar

El programa del permiso de permanencia temporal de Biden para promover la unidad y la estabilidad familiar comenzará el 19 de agosto

La abogada en migración Sandy Benítez explica el programa PAROLE del presidente Biden. (CHIRLA/Fermín Vázquez)

La abogada en migración Sandy Benítez explica el programa PAROLE del presidente Biden. (CHIRLA/Fermín Vázquez) Crédito: Cortesía

A Brenda Valle, casada con un ciudadano estadounidense y madre de dos hijos, se le hace un nudo en la garganta y no puede evitar las lágrimas, al hablar de cómo el programa Parole in Place (permiso de permanencia temporal) del presidente Biden, le va a permitir solicitar su residencia sin salir del país.

“No quiero celebrar todavía. Lo hemos esperado por tanto tiempo. Y obtener la residencia sin salir del país, es muy especial porque vamos a poder ir a México a visitar a mis abuelitos a quienes no he podido ver, así como a la familia. Va a ser un gran alivio. Nos va a permitir planear a largo plazo”, dice Brenda, nacida en Toluca, México, pero a quien sus padres trajeron a vivir a Estados Unidos cuando solo tenía tres años.

Brenda Valle con su esposo y sus dos hijos. (Brenda Valle/CHIRLA)
Crédito: Cortesía

El 18 de junio, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva para poner en marcha el programa Parole in Place que permite que los esposos e hijos de ciudadanos estadounidenses puedan solicitar su residencia dentro del país, sin tener que salir, y exponerse a ser castigados por varios años sin regresar.

En 2013, Brenda se benefició del programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y pudo obtener un permiso de trabajo que le ha permitido trabajar para las escuelas chárter de Los Ángeles.

Sin embargo, a pesar de estar casada con un ciudadano estadounidense desde hace 12 años y ser madre de dos hijos nacidos en el país de nueve y seis años de edad, debido a que entró sin documentos, no ha podido obtener su residencia.

“Cuando el presidente anunció la orden ejecutiva del PIP entre en shock, no lo esperaba. No tenía la menor idea de que eso iba a pasar durante el aniversario de DACA. Mi mente estaba pensando en otro año sin solución para los DACA”.

Brenda Valle con su esposo y sus dos hijos. (Brenda Valle/CHIRLA)
Crédito: Cortesía

Recuerda que cuando se casó, una de las primeras cosas que hicieron fue investigar sus opciones para obtener la residencia en base a su matrimonio con un ciudadano, y estabilizar su familia.

“Cada abogado que veíamos ,nos hablaba del riesgo de tener que salir fuera del país y que me castigaran por muchos años. En ese momento, sentimos que no era necesario tomar ese riesgo, y como ya tenía DACA, muchos me pidieron esperar a que hubiera una oportunidad”.

Sin embargo, cada año que pasaba perdía las esperanzas. 

“Cuando Trump entró fue cuando metimos la solicitud de residencia pero la pausamos. Solo lo hicimos porque queríamos tener algo en récord, pero no seguir con el proceso porque no era seguro”.

Su mayor miedo era que al salir del país le impusieran un largo castigo.  “Temía que todo lo que habíamos construido, se viniera abajo”, dice Brenda, quien tiene una licenciatura y maestría en Historia.

Pese a la entrada en vigor del PIP, dice que están tratando de no emocionarse mucho y hacer planes hasta no tener la residencia.

“Estamos tranquilos y con mucha esperanza de finalizar este trámite”.

CHIRLA ofrece talleres información sobre el programa Parole del presidente Biden. (Fotos CHIRLA/Fermín Vazquez)
Crédito: Cortesía

Este lunes 19 de agosto, la Oficina de Ciudadanía y Migración (USCIS) comenzará a aceptar las solicitudes del Parole in Place. CHIRLA asistirá a la comunidad con sesiones de información y asistencia legal a los solicitantes. 

Los Ángeles y California son el hogar del mayor número de solicitantes del programa Parole in Place.

“Lunes, miércoles y viernes a las 2 de la tarde en las oficinas de CHIRLA en Los Ángeles tendremos talleres informativos sobre el Parole in Place. No es necesario que tengan cita para que asistan”, dice Sandy Benítez, abogada gerente de la Unidad Familiar de CHIRLA.

“Ahí les explicamos en qué consiste el alivio, qué necesitan hacer y las cosas que eliminan la elegibilidad, luego hacemos una cita individual para que hablen con un representante, y finalmente tomamos el caso”.

Agregó que la sesión informativa dura alrededor de una hora, y al final, hay una sección para preguntas y respuestas.

Afirma que este beneficio que entra en vigor el lunes 19 de agosto es para personas que han estado en Estados Unidos por diez años o más a partir del 17 junio de 2024, y que entraron al país sin permiso, indocumentadas.

“Pueden arreglar su residencia sin tener que salir del país, obtener autorización de empleo por tres años, y protección de la deportación. Es un alivio para que las familias no tengan que estar separadas y permanezcan juntas”.

Sandy Benítez, abogada gerente de la Unidad Familiar de CHIRLA. (Araceli Martínez/La Opinión)
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Explica que las cosas que pueden hacerlos inelegibles para obtener este alivio son, tener antecedentes criminales, una orden de deportación anterior, o estar en la corte de migración.

“Sobre estas dos últimas, esperamos más guía de las autoridades”.

Indica que lo más importante es que comprueben que han estado en el país por diez años, el acta de nacimiento, el acta de matrimonio, pasaporte.

“Pagar impuestos es parte de una evidencia. Tradicionalmente les decimos que traigan facturas de bancos, utilidades, deudas, contratos de rentas, recibos de pago de renta”.

La abogada de CHIRLA menciona que los talleres son gratuitos, y les dan acceso a abogados de migración para que no los estafen. 

“Lo único que tienen que pagar son el cobro que pide migración. Es importante que sepan que aquí el servicio es gratuito y que somos abogados; y si van a buscar a un abogado, fíjense muy bien que de verdad lo sea para que no sean afectados por un notario o scammer. Las estafas por notario son un problema muy grande en nuestra comunidad”.

El cobro por el PIP que pide la USCIS es de $580.

Anakaren Múñoz con su esposo ciudadano estadounidense. (Ana Karen Muñoz/CHIRLA)

Anakaren Múñoz, beneficiaria de DACA, quien ha estado casada por seis años, expresó su felicidad por el alivio migratorio del PIP, y su deseo de que todo salga bien.

“Obtener mi residencia y la ciudadanía es algo con lo que siempre he soñado”, dice Ana Karen, quien trabaja en una escuela en el sur de California.

Revela que cuando escuchó del anuncio del presidencia, fue como si le quitara nun peso de encima, porque eso significa que puede hacer su petición de residencia y seguir trabajando sin salir del país.

Durante mucho tiempo, me sentí muy mal de no poder arreglar estando casada con un ciudadano. Yo qué hice de malo. A mi me trajeron de niña a este país. Pago mucho de impuestos porque no tengo hijos. Trato de contribuir a la economía. Compré mi casa. Así que si me da miedo, que todo lo que mi esposo y yo hemos construido, nos los puedan quitar, pero estamos pidiendo a Dios que este programa pueda ayudar a mucha gente”.

Anakaren Múñoz es una beneficiaria del programa PIP, gracias a una petición de su esposo. (Ana Karen Múñoz/CHIRLA)

Para más información sobre el programa Parole in Place, llama a la línea de asistencia de CHIRLA, al  (888) 624-4752.

Las oficinas de la Coalition for Humane Immigrant Rights (CHIRLA) se localizan en 2533 W 3rd St #101, Los Angeles, CA 90057.

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