Disminuye el índice de audiencia del debate entre los posibles vicepresidentes

El reporte sobre el índice de audiencia del debate sostenido entre los candidatos a ocupar la vicepresidencia de la nación, el demócrata Tim Walz y el republicano D. J. Vance, muestra que el evento no logró despertar un interés similar al conseguido por las campañas políticas cuatro años atrás.

De acuerdo con Nielsen, empresa de análisis de medios, cerca 43.1 millones de espectadores sintonizaron el debate organizado por la cadena de televisión CBS News y difundido por 15 cadenas de televisión abierta y por cable.

Dicha cifra de espectadores no contempló a la audiencia captada en las plataformas de streaming.

Sin embargo, en 2020, cuando la californiana Kamala Harris y el conservador de Indiana, Mike Pence, intercambiaron puntos de vista y propuestas para gobernar durante una presentación organizada por la Comisión de Debates Presidenciales de la Universidad de Utah en Salt Lake City, los resultados fueron superiores al conseguir una audiencia estimada de 57.9 millones de televidentes.

A pesar del descenso en la audiencia captada hace unos días, los números del debate fueron superiores a los conseguidos en 2016, cuando Mike Pence enfrentó al senador Tim Kaine, compañero de fórmula de Hillary Clinton y su poder de convocatoria únicamente tuvo 37 millones de televidentes.

Cabe señalar que, desde 2008 a la fecha, el mayor índice de audiencia derivada de un debate entre compañeros de fórmula, surgió del intercambio de ideas sostenido entre Joe Biden y la republicana Sarah Palin.

En ese año, la cifra de estadounidenses que presenciaron el debate casi llegó a 70 millones, la mayor audiencia reportada desde 1992.

Conforme las campañas han entrado a su recta final, los estadounidenses han atestiguado más ataques y descalificaciones verbales entre los representantes de ambos partidos, un comportamiento que parece estar desgastando a una sociedad ávida por escuchar propuestas concretas dirigidas a garantizarles un alivio, sobre todo en temas de económicos y de seguridad.

A pesar de ello, los demócratas planteaban la posibilidad de organizar un último debate cerca del final de mes, pero dicha propuesta fue rechazada por los conservadores bajo el argumento de que ya todo está dicho y sólo falta el voto ciudadano para definir al partido vencedor.

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