Esto es lo que significa caminar con las manos detrás, según la psicología

Esta postura, por más “normal” que pueda parecer, puede indicar la exposición de un estado emocional de acuerdo con diversos estudios

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Esta acción está relacionada con la concentración.  Crédito: JGA | Shutterstock

Todos, en algún momento de la vida, hemos adoptado la clásica postura de colocar nuestros brazos atrás y enlazarlos a través de las manos, como un simple gesto natural o como una forma de acomodar nuestro cuerpo ante diversas situaciones. Pero, ¿qué pasa cuando llevamos a cabo esta acción mientras caminamos? A pesar de parecer una situación similar a cuando estamos de pie, la psicología tiene otra perspectiva respecto a esta acción que tendría relación con un estado emocional. 

La mayoría de posturas corporales que llevamos con nuestro cuerpo pueden parecer movimientos naturales o necesarios para realizar diversas actividades. Sin embargo, la psicología determina que todas estas acciones pueden tener un significado mayor respecto a nuestro estado de ánimo y la manera en la que percibimos el mundo. 

¿Qué significa caminar por las manos por detrás? 

En el caso de las personas que suelen mantenerse de pie o caminar con las manos por detrás, usualmente hecho por adultos mayores, la psicología determina que esto puede revelar un estado mental y emocional similar: la concentración

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Esta postura también ayuda a adentrarse en uno mismo.
Crédito: Shutterstock

De acuerdo con diversos estudios, este tipo de lenguaje no verbal se encuentra asociado a la introspección debido a la forma en la que las personas entrelazan sus manos con la finalidad de “adentrarse en sí mismos” para meditar o pensar en diversas situaciones. 

En los mismos estudios se señala que esta postura, al momento de caminar, también suele representar una forma de evitar cualquier tipo de distracción en el camino, lo que puede ayudar a concentrarse en los pensamientos de una manera más natural y amable

La psicología también determina que esta postura brinda, a otras personas, la perspectiva de que ese sujeto, que se encuentra pensando o analizando una situación, no está “cerrado” o ha “bloqueado” que otros se acerquen debido a que sus brazos, colocados en la parte de atrás, dan apertura al diálogo.

Finalmente, y según la variedad de estudios, esta postura puede considerarse como una forma de conectar con uno mismo cuando es necesario realizar un “viaje” introspectivo. 

Aunado a lo anterior, también se señala que colocar las manos detrás al permanecer de pie o caminar tiene relación con la necesidad de procesar y habitar el mundo interno de una manera más amena y con mayor cantidad de herramientas para comprender lo que nos rodea. 

La próxima vez que necesites concentrarte en un escenario o situación en particular, recuerda llevar tus manos atrás y conectar contigo mismo. 

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