Cuáles son los 4 mejores y peores suplementos de magnesio
El tipo de magnesio importa, su forma influye en su efecto. No todos son iguales ni sirven para lo mismo. Elegir bien es clave para la salud

Mientras tanto, el óxido de magnesio, aunque común, es menos eficaz y debería usarse con precaución. Crédito: Shutterstock
El magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano, pero a menudo se subestima su importancia y se desconoce que su eficacia depende en gran parte del tipo de suplemento que se consuma.
Este nutriente participa en más de 300 procesos bioquímicos, lo que lo convierte en un elemento vital para la salud general, el sistema nervioso, el bienestar muscular e incluso la calidad del sueño.
Sin embargo, no todos los suplementos de magnesio ofrecen los mismos beneficios, y elegir el adecuado puede marcar una gran diferencia en el tratamiento de distintas afecciones.

Uno de los tipos de magnesio que ha ganado mayor reconocimiento por su efectividad es el glicinato de magnesio, una combinación de magnesio con glicina, un aminoácido con efectos calmantes. Esta forma es especialmente valorada por su capacidad para promover un descanso reparador.
De acuerdo con el gastroenterólogo Dr. Saurabh Sethi, el glicinato de magnesio es suave para el estómago, se absorbe con facilidad y ayuda tanto a relajar el cuerpo como a facilitar el sueño profundo.
Esta combinación lo hace ideal para quienes sufren de insomnio ocasional o problemas para mantener un sueño continuo durante la noche. Además, también es eficaz para aliviar calambres nocturnos y relajar la musculatura, lo cual contribuye a mejorar la calidad del descanso.
Por otra parte, quienes buscan un impulso cognitivo pueden beneficiarse del L-treonato de magnesio, una forma menos conocida pero con un alto potencial para mejorar la salud cerebral. Este tipo de magnesio tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, lo que le permite llegar al cerebro de manera más eficiente que otras presentaciones.
Investigaciones preliminares sugieren que el L-treonato puede favorecer la memoria, la concentración y otras funciones cognitivas al mejorar la plasticidad sináptica, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y formar nuevas conexiones neuronales. Esto lo convierte en una opción atractiva para personas mayores, estudiantes o cualquier persona interesada en mantener la mente activa y clara.
Por qué no se recomienda el óxido de magnesio
En el caso de los problemas digestivos, especialmente el estreñimiento, el citrato demagnesio ha demostrado ser una herramienta eficaz. Su alta biodisponibilidad permite una absorción rápida, y su efecto osmótico contribuye a atraer agua hacia el intestino, facilitando así el tránsito intestinal y suavizando las heces.
Es uno de los suplementos más utilizados para este fin y suele estar disponible sin receta médica. No obstante, es importante controlar la dosis, ya que un consumo excesivo puede provocar diarrea o molestias abdominales leves.

A pesar de su popularidad, el óxido de magnesio no es tan recomendable como otros tipos cuando se busca aumentar los niveles generales de este mineral en el organismo. Aunque se encuentra en numerosos suplementos de venta libre, su biodisponibilidad es considerablemente más baja, lo que significa que el cuerpo no lo absorbe con tanta eficacia.
Su uso se justifica en contextos específicos, como en el alivio de la acidez estomacal o como laxante ocasional, pero no resulta tan útil si el objetivo es mejorar la salud general o corregir una deficiencia de magnesio.
Conocer las diferencias entre las diversas formas de magnesio es fundamental para aprovechar sus beneficios. El glicinato es excelente para dormir mejor, el L-treonato para el cerebro y el citrato para el intestino.
Mientras tanto, el óxido de magnesio, aunque común, es menos eficaz y debería usarse con precaución. Consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento es clave para elegir la opción más adecuada según las necesidades individuales.
Sigue leyendo: