Toyota revive un Supra 1992 con piezas oficiales GR

Toyota va de la mano con los autos clásicos a través de GR Heritage Parts, una división especializada en restaurar vehículos históricos como el Supra 1992

El clásico Toyota Supra 1992

El clásico Toyota Supra 1992. Crédito: Toyota. Crédito: Cortesía

En el universo del automóvil, pocas cosas son tan emocionantes como ver a un ícono del pasado volver a brillar como si el tiempo nunca hubiera pasado.

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Toyota, uno de los gigantes del sector automotriz mundial, ha decidido apostar fuerte por preservar su legado deportivo. ¿La prueba? La restauración completa de un Supra de 1992 a través de su programa GR Heritage Parts, un proyecto que busca devolver a los clásicos de la marca su esplendor original, usando repuestos auténticos y mano de obra oficial.

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La pasión de Toyota por mantener viva su historia automotriz no es algo nuevo, pero con iniciativas como GR Heritage Parts y GR Garage, la firma japonesa da un paso más allá.

Mientras otros fabricantes aún exploran cómo apoyar a los dueños de modelos clásicos, Toyota ya ofrece una solución integral: restauraciones completas que respetan la esencia del vehículo original, asegurando calidad, autenticidad y confiabilidad.

Con esta restauración del Supra MK3, la marca japonesa no solo quiere preservar un pedazo de su legado, sino también enviar un claro mensaje: los vehículos que hicieron historia merecen ser cuidados con el mismo esmero que el día que salieron de fábrica.

GR Heritage Parts: el brazo que conecta pasado y presente

En 2019, Toyota lanzó oficialmente su división GR Heritage Parts con un objetivo claro: ofrecer piezas originales para modelos históricos que ya no se fabricaban.

Esta estrategia no solo apuntaba a mantener en circulación a autos como el Supra, el Land Cruiser, el Celica o el Corolla más icónicos, sino también a fortalecer los lazos emocionales entre la marca y sus clientes más fieles.

Para potenciar este esfuerzo, nació el concepto de GR Garage, un espacio donde los vehículos clásicos reciben un tratamiento de restauración profesional certificado por Toyota.

La restauración del Toyota Supra 1992
La restauración del Toyota Supra 1992. Crédito: Toyota.
Crédito: Cortesía

Allí, cada auto es examinado, desarmado y reconstruido con precisión, asegurando que cada tornillo, cada panel de carrocería y cada pieza mecánica respete las especificaciones originales.

En palabras del equipo de Toyota Gazoo Racing, “no se trata solo de reparar coches antiguos, sino de devolverles su alma”.

El Supra MK3: elegido para liderar la renovación

Para poner a prueba su capacidad de restauración, Toyota seleccionó un Supra de tercera generación, un modelo de 1992 que representa uno de los momentos dorados de la marca en el segmento deportivo.

Aunque a simple vista el vehículo parecía estar en condiciones aceptables, una inspección más profunda reveló la verdadera magnitud del desafío.

Según se puede ver en el video oficial compartido por Toyota Gazoo Racing, el Supra mostraba signos de reparaciones anteriores mal ejecutadas, óxido en diversas partes de la carrocería y otros deterioros naturales de un automóvil con más de tres décadas de vida.

El equipo sabía que enfrentaba un reto complejo, pero ideal para demostrar el nivel de calidad que el programa GR Garage puede alcanzar.

Un trabajo de precisión que tomó seis meses

La restauración del Supra 1992 no fue una tarea sencilla ni rápida. Dos mecánicos altamente especializados fueron los encargados de llevar adelante el proyecto, que se extendió durante seis meses de trabajo continuo. No se trataba simplemente de reparar lo dañado: el objetivo era devolver al auto a un estado de fábrica, como si acabara de salir del concesionario.

La primera fase implicó un desmontaje completo. Cada panel de la carrocería fue retirado, cada pieza del motor fue inspeccionada, cada elemento de la suspensión fue revisado al detalle.

Allí se descubrieron daños que no eran evidentes a simple vista, lo que confirmó que una restauración profunda era indispensable.

Los técnicos reemplazaron componentes críticos, repararon el chasis, eliminaron toda traza de óxido, y repintaron el vehículo respetando el tono original.

Por si fuera poco, el motor, los amortiguadores, la suspensión y otros sistemas vitales fueron sustituidos por unidades nuevas suministradas directamente por GR Heritage Parts. La filosofía fue clara: nada de piezas de segunda mano ni soluciones improvisadas.

Motor legendario, espíritu renovado

El Supra restaurado mantiene su legendario motor de seis cilindros en línea biturbo de 2.5 litros, capaz de desarrollar 276 caballos de fuerza. Esta configuración, tan amada por los puristas de la conducción deportiva, fue uno de los elementos que se restauró meticulosamente para asegurar el mismo rendimiento que ofrecía en 1992.

El objetivo de Toyota no era modernizar el Supra ni adaptarlo a los estándares actuales, sino respetar su herencia. “Queremos que nuestros autos clásicos sigan siendo auténticos. No buscamos reinventarlos, sino preservarlos como fueron concebidos”, afirmaron desde GR Garage.

Un proyecto que anticipa una expansión internacional

Actualmente, los servicios de GR Garage y GR Heritage Parts están disponibles en varias localizaciones en Asia. Sin embargo, Toyota tiene planes de llevar esta propuesta a Estados Unidos, donde existe una gran comunidad de fanáticos de los modelos clásicos japoneses.

Con la creciente demanda de restauraciones oficiales, especialmente para autos como el Supra, el Celica o el Land Cruiser, la marca japonesa sabe que el mercado estadounidense podría ser clave para el futuro de su programa de clásicos.

Toyota Supra 1992
Toyota Supra 1992. Crédito: Toyota.
Crédito: Cortesía

La estrategia de Toyota sigue un camino similar al adoptado por fabricantes europeos como Ferrari, Jaguar y Land Rover, quienes ya ofrecen servicios de restauración certificada para sus vehículos históricos.

Sin embargo, en el caso de los fabricantes estadounidenses, la situación es diferente: aunque marcas como Ford, Chevrolet y Dodge cuentan con talleres aliados, no disponen de programas de restauración oficial tan estructurados como el de Toyota.

El trabajo que Toyota realiza a través de GR Heritage Parts va más allá de lo puramente mecánico. Se trata de honrar el espíritu de los autos que marcaron una época, y de ofrecer a los entusiastas una oportunidad de revivir una experiencia de conducción genuina.

Este primer proyecto público con el Supra 92 no solo demuestra las capacidades técnicas de Toyota, sino también su respeto por los valores de autenticidad, calidad y pasión que han definido a la marca durante décadas.

Y aunque por ahora los costos de una restauración completa bajo este programa no se han publicado de manera oficial, se estima que, dependiendo del nivel de intervención, podría superar fácilmente los $50,000 dólares, un precio que para muchos entusiastas resulta razonable si se considera el valor histórico y emocional que representa devolver a la vida a un ícono como el Supra MK3.

Lo que viene para GR Heritage Parts

Con el éxito inicial del proyecto del Supra, Toyota planea ampliar el catálogo de modelos elegibles para restauraciones oficiales. Versiones antiguas del Celica, Land Cruiser y Corolla ya están en la lista, y en un futuro podrían sumarse otros vehículos que marcaron la historia de la marca.

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