Las preguntas de Cuarón
El cineasta Alfonso Cuarón acaparó buena parte de la atención pública este año por su exitosa película Gravedad. Con ella, ganó el Oscar al Mejor Director, entre otros muchos premios internacionales.
Sin embargo, Cuarón enfrentó cuestionamientos sobre el tema de su “mexicanidad”.
Algunos críticos, gente de prensa y connacionales, buscaban que Cuarón etiquetara Gravedad como una película mexicana, a lo que él se negaba. Enfático, declaraba que era una cinta universal hecha por un director mexicano. Eso no le gustaba a muchos, los cuales esperaban escuchar una confesión “chauvinista” y al no haberla optaron por etiquetarlo.
Ese Cuarón universal acaba de dar una lección de nacionalismo. En días pasados, publicó en la prensa 10 preguntas al presidente de México, cuestionándole el proyecto de Reforma Energética, que recién se ha aprobado.
El petróleo y sus derivados han sido un tema muy sensible en la historia mexicna, siempre atado a las luchas políticas y a la independencia del extranjero.
Cuarón ha tenido el coraje de meterse en la discusión sabiendo que es una figura pública y después de haber ganado el prestigiado Oscar. Con esta acción, el cineasta ha probado que hay que diferenciar los espacios profesionales y politicos. Su carta pública provocó un torbellino del cual el propio presidente Enrique Peña Nieto se ha hecho eco y recientemente ha respondido a las interrogantes
Cuarón buscaba respuestas a las muchas inquietudes que tienen los mexicanos de allá y de acá. La industria petrolera es la generadora de recursos ilimitados en ese país. Los ciudadanos “comunes” no lograban que la actual Administración entrara en el diálogo. Pero el cineasta volvió a colocar el tema energetico en la agenda política, como buen recopilador de emociones.