Brasil refuerza fronteras para Confederaciones
El país sudamericano será puesto a prueba en unos días con la realización de la Copa Confederaciones, evento que servirá de prueba para el Mundial de 2014. La seguridad es esencial.
BRASILIA, Brasil.- La presidenta Dilma Rousseff anunció el martes que la extensa frontera terrestre de Brasil tendrá una vigilancia reforzada a partir de las próximas semanas como parte de las acciones de seguridad previstas para la Copa Confederaciones, que se realizará en junio.
“En mayo, una gran operación militar va a cubrir nuestra frontera terrestre, cerca de 16,000 kilómetros, para cohibir crímenes y dar más seguridad para la Copa Confederaciones”, escribió Rousseff en su columna semanal “Conversación con la Presidenta”, en la que responde preguntas de lectores de los diarios que publican el texto.
El comentario de la mandataria brasileña fue en respuesta a un lector que consultó porqué las fuerzas armadas no hacían más vigilancia fronteriza para frenar la entrada de drogas al país.
La presidenta replicó que desde 2011 está en marcha el Plan Estratégico de Fronteras en que las fuerzas armadas y policiales aumentaron su presencia a lo largo del límite de Brasil con los 10 países con los cuales tiene frontera.
“Ya desarticularon 65 organizaciones criminales, aprehendieron 360 toneladas de drogas, 8,000 carros y embarcaciones e inspeccionaron 148 pistas de aterrizaje”, detalló la presidenta sobre las acciones en las áreas limítrofes.
La vigilancia fue reforzada especialmente en la región amazónica, en la frontera con Perú, Bolivia y Colombia, que es de difícil acceso y ha sido utilizado por grupos de narcotraficantes y traficantes de armas.
Recientemente, el ministro de Defensa Celso Amorim dijo que 20,000 miembros de las fuerzas armadas reforzarían la vigilancia fronteriza durante la Copa Confederaciones, que enfrentará a ocho selecciones de fútbol del 15 al 30 de junio y servirá de prueba para el Mundial de 2014 en Brasil.
La preocupación por la seguridad durante el torneo creció después de los atentados explosivos de la semana pasada en Boston, durante una tradicional maratón en esa ciudad estadounidense.