Maryland abre las puertas a niños inmigrantes
Gobernador Martin O´Malley busca ser parte de la solución a la crisis
Washington – Asqueado por imágenes de niños migrantes hacinados en centros de detención, en condiciones más parecidas a un albergue para mascotas abandonadas, el gobernador demócrata de Maryland, Martin O´Malley, asegura que su estado busca “ser parte de la solución a la crisis humanitaria”.
O´Malley se reunirá el lunes con líderes religiosos para analizar formas de ayudar al gobierno federal a mitigar la crisis, e identificar instalaciones de acogida a los niños en Maryland.
En entrevista con La Opinión, dejó en claro su oposición a que la Casa Blanca amplíe los centros de detención y la deportación de los niños migrantes centroamericanos.
“No creo que sea correcto poner a niños en condiciones más parecidas a los albergues de la Sociedad Humanitaria (Humane Society, para animales abandonados) que al país humano que somos. Se lo he dicho a la Casa Blanca en privado y en público, y estoy dispuesto a trabajar para que nuestro estado ayude a aliviar esta crisis”, dijo O´Malley.
“La Casa Blanca puede aceptar mis sugerencias o ignorarlas, pero vienen de un estado que ha adoptado un “Dream Act” (para estudiantes indocumentados), da licencias de conducir a indocumentados, y tiene una de las tasas de desempleo más bajas entre los hispanos…. a la Casa Blanca le haría bien escuchar a quienes le estamos dando consejos constructivos y ofreciendo ayuda constructiva”, enfatizó.
La Administración Obama ha solicitado $3,700 millones para responder a la crisis, y parte de los fondos están destinados a agilizar las audiencias de inmigración y las deportaciones de niños que no califiquen para asilo u otro beneficio migratorio.
El Congreso mantiene agrias disputas sobre el alcance y contenido del plan de emergencia, y aún no tiene fecha para su voto.
Mientras, O´Malley está en conversaciones con las autoridades del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) para identificar instalaciones temporales para los niños en Maryland, aunque éste prefiere que los niños sean reunificados con familiares en EEUU, o se busquen alternativas menos costosas.
La semana pasada, grupos conservadores frenaron un plan de HHS para albergar a niños migrantes en una ex instalación militar en Westminster, una zona occidental del estado, y dejaron constancia de su rechazo de los niños en un grafiti mal escrito.
La policía estatal de Maryland investiga el incidente como “un delito motivado por el odio” racial.
Otros grupos anti-inmigrantes organizaron unas 321 protestas en todo EEUU el pasado fin de semana para protestar contra la llegada de más de 57,000 niños indocumentados centroamericanos desde octubre pasado.
O´Malley considera que los republicanos y grupos conservadores afines se equivocan al culpar al programa de “acción diferida” (“DACA”) u otros alivios migratorios de la crisis actual.
“Estos niños no arriesgan su vida en el desierto por leyes que haya firmado el presidente Obama o declaraciones que haya hecho. Vienen huyendo de pandillas homicidas, de carteles de la droga, que amenazan con desestabilizar países como Honduras y Guatemala… tenemos que tratarlos con dignidad y respeto, consecuentes con nuestros principios y con apego a la ley”, subrayó.
Así, O´Malley se opone a ideas republicanas de revertir las protecciones legales de estos niños dentro de la llamada “Ley Wilberforce” de 2008, que prohíbe las deportaciones sumarias.
“Que sea un juez el que determine si son o no refugiados. El mundo nos observa, y las deportaciones masivas e inmediatas de estos niños a situaciones mortíferas no corresponden a un país como el nuestro… hay muchas cosas que podrían funcionar, pero debemos mostrar la voluntad de resolver esta crisis humanitaria, en vez de alimentar luchas ideológicas”, advirtió O´Malley.