NYPD estará bajo revisión “de arriba abajo” por caso de Eric Garner
El comisionado Bratton no renuncia y promete reforma policial
El comisionado del Departamento de Policía, Bill Bratton, ordenó el reentrenamiento de todo el personal a raíz de la muerte de Eric Garner, por el aparente exceso de fuerza usado por oficiales que trataban de arrestarlo el pasado jueves en Staten Island.
El anuncio fue hecho ayer a la tarde por el comisionado en una conferencia de prensa celebrada en el cuartel central de la policía en Manhattan.
“El Departamento claramente necesita entrenamiento adicional”, declaró Bratton, flanqueado por otros funcionarios de la Uniformada. El jefe policial informó que enviará un equipo de oficiales a Los Ángeles para recibir un entrenamiento adicional sobre uso de la fuerza física en arrestos.
Bratton fue comisionado de policía en esa ciudad entre 2002 y 2009.
El NYPD también trabajará en cercana colaboración con la Junta de Querellas Civiles (CCRB, por sus siglas en inglés) para revisar cada uno de los más de 1,000 casos presentados ante ese organismo independiente, encargado de investigar denuncias de malos tratos por parte de policías.
El Comisionado hizo hincapié en que la llamada “doctrina de ventanas rotas” no será cambiada, y ratificó que ésta constituye “el corazón de la política” policial de la actual administración municipal.
Bratton fundamentó esta posición con un ejemplo que habrá de sonarle incómodo a muchos aliados progresistas del alcalde Bill De Blasio. “La implementación de ‘ventanas rotas’ en la década de 1990 fue el inicio del incremento de seguridad en los trenes subterráneos”, señaló Bratton, que ocupó en aquellos años el mismo cargo que ocupa, cuando el alcalde era el republicano Rudy Giuliani.
Muchos sostenedores de De Blasio cuestionaron su elección de Bratton como comisionado de Policía precisamente por haber sido funcionario de la gestión del conservador Giuliani.
Bratton defendió algunas de los principales acciones del NYPD en el marco de aquella doctrina, como la detención de la gente que entraba al tren subterráneo sin pagar.
“Ese delito presuntamente menor era realizado por 250,000 personas y le costaba a los contribuyentes unos $80 millones por año“, dijo. La doctrina de “ventanas rotas” sostiene que la represión de delitos menores previene la comisión de delitos más graves.
Varios activistas anti brutalidad policial reclaman la eliminación de estas prácticas, alegando que tienen un impacto desproporcionado entre hispanos y afroamericanos. Garner estaba en la mira de las autoridades por la venta de cigarrillos de contrabando, considerada una transgresión menor.
Horas antes de la conferencia de prensa, Bratton se reunió con el director ajunto del FBI, quien monitorea la investigación sobre la muerte de Garner, y anticipó una posible demanda civil como resultado del controversial caso. El comisionado también se reunió con miembros de la comunidad de Staten Island adonde ocurrió el altercado entre la policía y Garner el jueves pasado, y catalogó el encuentro de “productivo”.
Bratton también anunció la entrega de más recursos para cuarteles con mayor índice de crímenes como parte de la iniciativa de supresión de la delincuencia durante el verano.