El ‘mal karma’ que flota sobre el Pigeon Palace
Inquilinos del emblemático edificio La Paloma buscan prevenir que el inmueble sea vendido a terceros, lo que significaría su desalojo, y buscan opciones para adquirirlo en propiedad comunitaria
“Evitemos que los ricos compren la ciudad de San Francisco por completo”, exige un manifiesto de los inquilinos del emblemático edificio La Paloma, o Pigeon Palace, quienes el pasado martes 5 de mayo se congregaron frente al inmueble ubicado en barrio La Misión para protestar por su posible venta.
El evento sucedió debido a la inquietud de los habitantes del edificio ya que aquel día las puertas de La Paloma se abrieron para recibir a posibles compradores, quienes, al llegar, se encontraron con un grupo de manifestantes con instrumentos musicales y pancartas que proclamaban “No compren nuestra casa”, “Si compran esta casa tendrán un mal karma”, “Vivienda asequible para siempre”.
Ubicado en la Calle Folsom, entre la 24 y la 25, el edificio color amarillo forma parte de la cultura del barrio de La Misión así como también de todo San Francisco, ya que sus seis inquilinos, Adriana Camarena, Chris Carlsson, Carin McKay, Ed Wolf, Kirk Read y Keith Hennessy, han dedicado mucho tiempo a trabajar por las comunidades latina y afroamericana en su trabajo como historiadores, artistas y activistas.
Lo que alberga ese edificio no son sólo cocinas, piezas y baños, si no parte de la historia, documentación y sede de acontecimientos que jugaron un rol importante en el desarrollo sociocultural de San Francisco.
Durante la congregación, Carlsson tomó el micrófono y se dirigió a la audiencia: “El edificio está a la venta pero estamos intentando que sea el San Francisco Community Land Trust quien compre el edificio a un precio razonable y de este modo evitar que nos echen, pero las personas encargadas de gestionar la venta parecen hostiles a la idea de que los inquilinos puedan comprar la propiedad y en su lugar están tratando de maximizar los beneficios, negando así los deseos del propietario Frances Carati, quien por su avanzada edad está incapacitado para mediar en el asunto que desvirtúa sus deseos de que el edificio sea habitado por artistas, escritores y emprendedores”.
Carlsson indicó que el llamado no es solo para proteger a La Paloma sino también para advertir y despertar conciencia a la comunidad para que defiendan sus derechos por una vivienda digna y asequible, “porque mañana puedes ser tú quien recibas la orden de desalojo”, dijo.
Se estima que a finales de este mes el edificio saldrá al mercado con un valor estimado el cual se espera sea asequible para el SFCLT. Si no logran adquirirlo, sus inquilinos y parte de la cultura de San Francisco se verán forzados a desalojar el simbólico edificio y mudarse a otro lugar, que dada la crisis de vivienda que existe en San Francisco podría ser muy lejos del histórico barrio de La Misión.
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La opción de la propiedad comunitaria
El San Francisco Community Land Trus (SFCLT) es una organización sin fines de lucro cuya misión es adquirir o crear vivienda asequible y vivienda controlada para las personas de ingresos moderados en San Francisco a través de la propiedad comunitaria de la tierra y los inmuebles. Ello lo consiguen mediante la adquisición de pequeños edificios de apartamentos y ayudando a los inquilinos en la formación de cooperativas de vivienda que comparten la propiedad del edificio, mientras que SFCLT mantiene la propiedad de la tierra para garantizar su permanencia a un costo asequible
Toma nota
Si deseas saber más acerca del San Francisco Community Land Trust, puedes llamar al (415) 399-1490, o visitar su sitio web www.SFCLT.org o su página en Facebook https://www.facebook.com/pages/San-Francisco-Community-Land-Trust/84316036478