Venezuela: el partido político que no se sabe si es chavista u opositor
Es una postal de una campaña electoral dominada por la guerra sucia, las denuncias de ventajismo oficial y la inédita posibilidad de que gane la oposición, en ventaja gracias al efecto de la crisis económica sobre la imagen del gobierno
Se llama parecido a la coalición que aglutina a la oposición. Usas colores similares. Pregona “Somos la oposición”. Pero presenta candidatos chavistas. Y, según la oposición, está “secuestrado” por el oficialismo.
Se trata del Movimiento de Integridad Nacional-Unidad (MIN-Unidad), un pequeño partido político que, sin esperarlo, se volvió protagonista de la campaña electoral para las parlamentarias del 6 de diciembre en Venezuela.
La polémica se desató cuando el Centro Nacional Electoral (CNE) dio a conocer el tarjetón para los comicios: la casilla del MIN-Unidad está justo al lado de la oposición, que se lanza bajo la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Para muchos opositores la ubicación en el tarjetón –así como el color, eslogan y nombre del partido– es parte de una estrategia deliberada de quienes lo manejan para confundir al elector y hacerlo votar por el oficialismo cuando en realidad quiere votar por la oposición.
Una vocera del MIN-Unidad, Luz María Álvarez, le dijo a BBC Mundo que no hay dicha estrategia y que siguen siendo opositores pese a haber salido de la MUD y postulado candidatos asociados al chavismo.
Mientras tanto, los humoristas se deleitan: el noticiero paródico El Chigüire Bipolar, por ejemplo, reportó que los militantes del MIN-Unidad “secuestraron” al jefe de la MUD, Chúo Torrealaba, para sacarle el ADN y poner a su clon a declarar a favor del MIN-Unidad.
Es una postal de una campaña electoral dominada por la guerra sucia, las denuncias de ventajismo oficial y la inédita posibilidad de que gane la oposición, en ventaja gracias al efecto de la crisis económica sobre la imagen del gobierno.
¿Chavistas?
Los que piensan que sí es una carta del oficialismo en las elecciones señalan varias razones. Primero, uno de sus candidatos es William Ojeda, un reconocido político que fue parte del movimiento Quinta República que llevó al fallecido Hugo Chávez al poder en 1998.
Pocos años después, Ojeda se volvió opositor y luego, en 2012, volvió al chavismo con el argumento de que la MUD buscaba aplicar un ajuste económico “que deja a un lado a la gente”.
Su candidatura se añade a la de otros políticos –antes opositores y ahora chavistas– que son apoyados por el MIN-Unidad en las parlamentarias.
En agosto, la dirigencia del MIN-Unidad –así como la de otros partidos que eran de la MUD– fue destituida por el Tribunal Supremo de Justicia.
La decisión favoreció a uno de los militantes regionales del partido, quien había presentado una demanda contra los directivos.
La MUD denunció que el TSJ, que en la oposición consideran cooptado por el gobierno, buscaba “secuestrar partidos de la oposición”. Por eso, resolvieron expulsar al MIN-Unidad de la coalición.
Sin embargo, la campaña del MIN-Unidad continuó como si fuera un partido de oposición, incluso repartiendo volantes que dicen “Somos la oposición” y gorras y camisas sin el logo original del partido (unas gafas) y resaltando la palabra “Unidad”, que en general se usa para referirse a la MUD.
Para aumentar las sospechas de que buscan confundir al elector, en el estado Aragua, el MIN-Unidad postuló a un candidato que se llama igual al aspirante de la MUD: Ismael García.
Y, el martes, el presidente Nicolás Maduro contribuyó a la confusión al llamar al MIN-Unidad “el partido de la oposición” en su programa de televisión.
¿Opositores?
Mientras tanto, los actuales militantes del MIN-Unidad insisten en que no son del chavismo.
De hecho, el MIN-Unidad fue creado en 1973, décadas antes que la MUD, y la palabra “unidad” se añadió a su nombre en 2006, cuando la oposición hizo eso con todos los partidos críticos del gobierno como una manera de consolidar la coalición.
El MIN-Unidad fue parte de la MUD en elecciones anteriores, pero “ha mantenido una postura crítica de la coalición opositora que está secuestrada por cuatro partidos”, según Luz María Álvarez, que hoy es una de las dirigentes.
“Una Venezuela despolarizada es la única que nos hará reconstruir el país sin odios, sin divisiones, sin discriminaciones”, opina Álvarez.
El MIN-Unidad, asegura, busca acoger a esa población mayoritaria que no se identifica ni con la MUD ni con el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Y añade que ubicaron al MIN-Unidad en el tarjetón electoral justo al lado de la MUD porque es el lugar que les pareció “más beneficioso”.
“Si lo ponemos arriba, nos atacan; si lo ponemos abajo, también; en 2012, lo pusimos en el centro y también nos atacaron. Así que nosotros escogemos la ubicación donde nos da la gana”.
“Clientelismo”
Pero así sea de oposición o chavista, lo que este caso ilustra para analistas consultados por BBC Mundo es la dinámica clientelista que tiene la política venezolana.
“En Venezuela hay más de 100 partidos activos, y hasta hace poco había 800, pero la mayoría de ellos no presentan candidatos a elecciones”, le dice a BBC Mundo Vicente Díaz, exrector del CNE crítico del gobierno.
“Son creados para hacer bulto, para llegar a acuerdos o para cobrar comisiones a cambio de avales”, concluye.