¿Cuál será el precio para Chargers, Raiders y Rams para mudarse a LA?
El posible retorno de la NFL al segundo mercado del país se definirá la semana próxima con votación de los dueños
Cambiarse de ciudad no sale nada barato, menos aún si se trata de un equipo de la NFL.
Chargers de San Diego, Raiders de Oakland y Rams de San Luis deberán preparar un cheque de 550 millones de dólares si es que quieren cambiar su franquicia al área de Los Ángeles.
Esa cantidad de dinero es la que la NFL establece como cuota para cualquier franquicia que quiera moverse del mercado en el que actualmente se encuentra.
El próximo 12 ó 13 de enero, los 32 dueños de los equipos que componen la liga votarán para decidir cuál o cuáles franquicias serán autorizadas para mudarse a Los Ángeles.
Chargers y Raiders forman parte del plan de un estadio en Carson para acomodar su llegada, mientras que los Rams han presentado un proyecto para construir su propio inmueble en Inglewood.
El lunes es la fecha límite para que Chargers, Raides y Rams presenten a la NFL su petición formal de moverse de ciudad. Para que un equipo obtenga el permiso de mudarse requiere un mínimo de 24 votos a su favor de parte de los magnates.
En esta instancia particular, los dueños de la NFL votarán por el proyecto que les parezca más viable entre el de Carson y el de Inglewood, o ninguno.
En caso de que el plan de Carson sea el elegido, Chargers y Raiders deberán pagar cada uno $550 millones.
“Estoy seguro que por lo menos un equipo juagará la próxima campaña en Los Ángeles, pero todavía no hay una franquicia definida para hacerlo”, le dijo a NBC.com Clark Hunt, el propietario de los Chiefs de Kansas City y miembro del comité que instauró la NFL para estudiar los proyectos de Carson e Inglewood.
“Todavía hay mucha información que debemos analizar, incluyendo las propuestas de las ciudades de San Diego, Oakland y San Luis para mantener a sus equipos”, comentó Hunt.
Esfuerzos de última hora
La semana pasada, el gobernador de Missouri envió a la NFL un documento de 400 páginas en las que detalla el proyecto de construcción de un moderno estadio valuado en 1,000 millones de dólares a la orilla del Río Mississippi para mantener a los Rams.
El alcalde de San Diego, Kevin Falconer, también envió a la NFL una propuesta que incluye la edificación de un nuevo inmueble para los Chargers, que por 15 años han tratando de formar una alianza con el gobierno local para construir un estadio que sustituya al vetusto Qualcomm Stadium.
El mayor obstáculo para que esto suceda ahora es que Falconer quiere que su propuesta vaya a votación entre los residentes de San Diego, mientras que los Chargers argumentan que ya no hay tiempo para hacerlo.
“Lo intentamos por mucho tiempo, nuestra prioridad siempre fue quedarnos en San Diego, pero ahora ya no veo la manera de que eso pueda ocurrir”, dijo el representante de los Chargers, Mark Fabiani.
El cabildo de Oakland, por su parte, ha dicho que no está en condiciones de ayudar financieramente a los Raiders para que se queden en la ciudad toda vez que no ha recuperado la inversión que hizo hace 20 años para cumplir las exigencias del equipo en cuanto a remodelar el Alameda County Coliseum.
“Cualquiera de las tres franquicias que quiere mudarse a Los Ángeles tiene una base de seguidores muy grande en su ciudad. En un mundo ideal no me gustaría ver que ninguna de ellas se mude y deje a esos aficionados sin fútbol americano profesional, pero probablemente, y debido a las circunstancias, al menos una de ellas estará en Los Ángeles para la temporada 2016, aunque no puedo especular cuál será”, dijo Hunt.
Los Ángeles, el segundo mercado de audiencia más importante de los Estados Unidos después de Nueva York, no tiene un equipo de la NFL desde que Raidres y Rams abandonaron la ciudad al término de la temporada de 1994.