¿Comer pollo afecta el tamaño del pene? Eso asegura PETA…
Polémica campaña del grupo en defensa de los animales desata opiniones encontradas
El grupo sin fines de lucro Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) lanzó una campaña en la que afirma que comer pollo podría traer como consecuencia que los niños tengan un mal desarrollo de su órgano reproductivo.
La declaración se basa en un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud, que vincula los ftalatos, un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores, al desarrollo atrofiado del pene. Según PETA, las sustancias químicas que se utilizan normalmente en pesticidas, pinturas y envases, han aparecido recientemente en la carne de pollo.
Su videocampaña afirma que el estudio mostró “que un consumo de aves de corral por parte de la madre durante el embarazo se correlaciona con el tamaño del pene de su hijo. Entre más consumo de pollo haya, más pequeño será el aparato reproductor de su hijo”.
Ben Williamson, Director General de Medios Internacionales de PETA, explicó posteriormente para distintos medios, que la carne de pollo causa niveles elevados de Mono (2-etilhexil) ftalato o MEHP.
Sin embargo, las críticas que han surgido hacia la campaña no son sobre los hallazgos científicos de PETA, sino que se busque provocar que los hombres se avergüencen de su cuerpo.
De hecho, un blogger llamado Sean O’Callaghan, publicó en redes sociales que “la campaña está construida alrededor de la idea de que tener un pene más grande es mejor”. Lo anterior a raíz de un tuit que lanzo PETA diciendo literalmente que “tu hijo se merece algo mejor”.
La organización ha defendido su postura, comentando que es un video humorístico para tratar un tema serio. PETA dijo en entrevista con The Mirror, que jamás ha apoyado la teoría de “entre más grande mejor”, sino que su interés radica en hacerle saber al público que una dieta vegana es óptima para la salud humana.