A prisión los asesinos de agente DEA
Argueta Contreras fue asesinado tras ser sacado de un club nocturno
SAN SALVADOR (EFE).- Un tribunal de El Salvador condenó a penas de tres a 35 años de prisión a seis salvadoreños acusados del asesinato en 2009 del presunto narcotraficante e informante del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) Edwin Argueta Contreras, informaron fuentes judiciales.
Argueta Contreras, alias “El Porras”, y dos de sus acompañantes, también salvadoreños, fueron asesinados después de que varios hombres los sacaron de un club nocturno de San Salvador en agosto de 2009.
En un fallo dictado, el Juzgado Especializado de Sentencia de San Salvador condenó a 35 años de cárcel al administrador del club, Édgar Polanco, por el delito de homicidio agravado, en grado de coautoría, dijo el fiscal del caso, Mario Aparicio.
Agregó que otros dos empleados del local, el encargado del bar, Freddie Alonso Martínez, y el mesero Manuel Antonio Gaytán Mejía, además del taxista José Gilberto Rodríguez, fueron condenados a 30 años de prisión por complicidad.
Las bailarinas Karla Beatriz Valdez Gutiérrez y Mercedes de Jesús Alvarado Maradiaga recibieron sendas condenas de tres años de cárcel por encubrimiento, manifestó Aparicio, e indicó que el tribunal también absolvió a otros dos empleados del club nocturno.
Aparicio refirió que otros ocho implicados andan prófugos y que dos de ellos han sido identificados como William Samper López y Mauricio Polanco.
El jefe de la Unidad Antihomicidios de la FGR, Óscar Torres, dijo a periodistas que entre las pruebas aportadas contra los condenados por el homicidio figura la confirmación de que la sangre detectada en sus ropas correspondía a la de las víctimas. Además, los cordeles con que estaba atado el cadáver de Argueta Contreras coincidían con unos que había en el club. Argueta Contreras, con señales de tortura y heridas de arma blanca
Argueta Contreras departía con cuatro acompañantes cuando varios hombres se los llevaron a la fuerza del local. Al día siguiente fueron encontrados en lugares afuera de San Salvador los cadáveres de Argueta Contreras, con señales de tortura y heridas de arma blanca, y de sus acompañantes Óscar Antonio Ayala Franco y Josué René Arévalo, ultimados a tiros.