Buscan ayuda de expandilleros
Se pide que apoyen a prisioneros en capacitación y labores educativas
Reos de Los Ángeles están siendo presionados por pandilleros para que no participen en programas de capacitación y rehabilitación como el Educational-Based Incarceration (EBI) que se imparte en las cárceles del condado a cargo del Departamento del Sheriff .
Las amenazas de las pandillas en contra de presos, reconocen las autoridades, es el principal factor que impide una mayor participación en este programa que busca la rehabilitación de los internos y con ello evitar la reincidencia delictiva.
Las recomendaciones que ayer se presentaron en el reporte final de un jurado civil fueron aprobadas por la Junta de Supervisores para que se adopten y que, en este caso específico, el Departamento del Sheriff esté en contacto con organizaciones que trabajan con pandillas para buscar una solución a ese problema.
En las siete cárceles del condado de Los Ángeles existen alrededor de 15 mil reos, de los cuales se estima que solo una cuarta parte atiende a los programas educativos.
El jurado civil recomendó identificar y abordar los obstáculos que hay en las cárceles que impiden que los reos participen en programas de educación debido a la presión que les ponen los pandilleros.
Para ello, indica el reporte, el Sheriff debería buscar alianzas con grupos como Home Boy Industries, Communities in Schools o algunos otros expertos en pandillas.
Específicamente, señala, convocar a expandilleros para que ayuden a buscar soluciones al respecto.
En respuesta, el Departamento del Sheriff que encabeza Lee Baca coincide con la idea de reclutar expandilleros para encontrar soluciones.
La recomendación, ya aprobada por la Junta de Supervisores, será discutida en la próxima reunión del comité del EBI, la cual integran académicos de diversas universidades.
El Sheriff señala que actualmente cuentan con convenios con exconvictos que son maestros en programas educativos como Amer-I-Can, y también tienen colaboración en programas de Delancey Street Foundation y LASD MERIT, donde particpan exdelincuentes y miembros de agrupaciones como Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos.
El EBI es un programa educativo que recibe el 51% de los 47 millones de dólares que se destinan al Inmate Welfare Fund (IWF). El resto se utiliza para el mantenimiento de las instalaciones carcelarias.
Considerando que se necesitan más recursos para este programa, las recomendaciones del jurado civil también establecen incrementar la relación con organizaciones de servicio comunitario y con corporaciones, para así obtener donaciones de equipo de cómputo, material educativo y mobiliario.
Aunque el Sheriff no cuenta con un sistema para aceptar donaciones, se propone explorar mecanismos que lo permitan a través del Buró de Servicios al Interno que depende del mismo departamento.
También se recomienda contratar más instructores en español y adquirir más equipo de traducción para difundir el contenido de los cursos a la población que habla español.
La Junta de Supervisores acordó dar más impulso al EBI a través de un “círculo de influencia” con los gobiernos municipales, donde altos funcionarios del Sheriff estén participando y soliciten apoyo para hacerlo más exitoso.
