Posible abuso carcelario
No hay duda de que el Sheriff Lee Baca tiene un trabajo dificil: manejar el sistema carcelario del condado de Los Angeles no es una tarea sencilla y lo será menos cuando sus cárceles reciban potencialmente miles de nuevos detenidos cuando el estado deba cumplir una orden de aliviar la sobrepoblación y condiciones en las cárceles estatales.
Por eso es que no debe obstruir sino más bien, colaborar, en cualquier investigación respecto al trato que reciben los detenidos de manos de sus agentes, ya que es evidente que hay problemas.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) acaba de presentar su más reciente reporte en el que detalla el maltrato físico a detenidos y sobretodo, demanda una investigación más amplia por lo que describe como un “patrón criminal de asaltos de parte de agentes contra los presos, peleas entre detenidos instigadas por los policías o el uso de la fuerza excesiva” dentro de las cárceles.
Son docenas de anécdotas contadas no sólo por presos, sino por civiles dentro de las cárceles, como por ejemplo un sacerdote que declaró presenciar el abuso de un detenido que no se estaba defendiendo. Este presentó una denuncia ante el Sheriff y luego se entrevistó con él personalmente. La respuesta fue que detenido se resistía a ir a su celda y que el trato era justificado.
Al publicarse el reporte el sheriff Lee Baca los negó rotundamente indicando que todo se ha investigado y que no hay base para las acusaciones. Nos parece que si es así, entonces el sheriff no tendrá ningún inconveniente en ofrecer su colaboración completa con cualquier otra agencia federal que tenga a bien seguir con la pesquisa. Hace 35 años ACLU demandó por una situación similar, y en un acuerdo extrajudicial ganó el derecho por tribunal a tener monitores dentro de las cárceles.
Que la investigación siga adelante y hasta sus últimas consecuencias.
