Veteranos batallan para hallar empleo
De los 447 mil desocupados, 35 mil son hispanos, según nuevas cifras
WASHINGTON, D.C.- Desde 2008 hasta 2010, 447 mil veteranos de guerra se han quedado sin empleo en Estados Unidos, de acuerdo con las estadísticas del Departamento del Trabajo (DOL). Un 7.8% de ellos son hispanos, es decir 35 mil personas.
A tan solo una semana del día en que el país honra a los veteranos, las cifras del gobierno muestran una realidad de la que no se puede sentir orgullo: el aumento en el desempleo entre los veteranos de guerra.
En 2008, cuando ya se comenzaban a sentir los efectos de la última recesión económica, el desempleo entre veteranos latinos era de 5.1%, lo que se traducía en 41 mil personas. En 2010 la tasa se elevó a 9.2%, llegando a 76 mil personas.
“Les pedimos que lucharan, que se sacrificaran, que arriesgaran la vida por su país”, dijo el presidente Barack Obama en una reciente gira nacional, donde promovió iniciativas de empleo para este grupo. “Lo último que tendrían que hacer es pelear por un puesto de trabajo cuando regresan. No aquí. No en Estados Unidos de América”, aseguró.
Sin embargo, la realidad es que quienes regresan de la guerra sí deben seguir luchando en casa, por un esquivo puesto en el mercado.
A nivel general, los veteranos de guerra sin empleo superaron el millón de personas, con un índice total de 8.7%.
Un nuevo reporte presentado ayer por DOL indicó que entre 2007 y 2010 la tasa de desempleo para los veteranos afroamericanos se incrementó un 7%, mientras que para los blancos y latinos hubo un aumento de 5%.
El documento mostró que en 2010, 11.8 millones de veteranos estaban trabajando o buscando empleo, lo que equivale a 7.7% de la fuerza laboral del país. Para los que ya tienen puesto, el ingreso promedio bordeó los 35 mil dólares, cinco mil más que para las personas que no fueron a la guerra, en el caso de los hombres. Para las mujeres el sueldo promedio alcanzó los 30 mil.
Una de las razones que pueden motivar la falta de oportunidades entre los veteranos es su edad. El reporte indicó que la edad promedio de este grupo está entre los 55 y 64 años, mientras que para los civiles se encuentra entre los 35 y 45 años.
Asimismo, el documento resaltó que los largos periodos de desempleo afectan más a las personas que llegan de la guerra. En 2010 el 47.2% experimentó al menos 47 semanas sin trabajo.
“Llegan acá a competir por empleos inexistentes. Hay gente que se queda en la calle, personas que han luchado por el país. Se necesita reforzar su entrenamiento laboral y hacer cumplir las preferencias para los veteranos al aplicar a trabajos”, enfatizó Eric Rojo, coronel retirado y presidente de Veteranos de Guerra Hispanos por América.
Actualmente el gobierno ofrece apoyo para reinserción civil a 160 mil soldados en servicio activo y desmoviliza anualmente a 110 mil miembros y reservistas de la Guardia Nacional.
El mes pasado, Obama anunció el retiro completo de las tropas de Irak; 40 mil efectivos de Estados Unidos siguen en la zona, luego de nueve años de guerra. En 2010, la Administración replegó la última brigada de combate en el área.
El anuncio ha generado molestia en el Pentágono, pero también preocupación por la realidad que enfrentarán los veteranos a su regreso, en un país con un 9.1% de desempleo a nivel nacional.
Un problema que ya se ha reflejado en las calles. Esta semana al menos una docena de veteranos del ejército se unieron a los ocupantes de Wall Street en Nueva York, quienes destacaron no solo sus dificultades económicas, sino los problemas de salud física y mental que han enfrentado a su regreso.
De acuerdo con cifras difundidas el mes pasado por los departamentos de Vivienda y Veteranos, 13 mil exsoldados entre los 18 y 30 años viven en las calles.
En el proyecto de ley de empleos del presidente, hundido en el Congreso, se proponía entre otras medidas un crédito fiscal llamado “Héroes que regresan”, de hasta 5,600 dólares para las compañías que contrataran veteranos que llevaban más de seis meses sin trabajo. También figuraba un crédito fiscal conocido como “Héroes heridos”, de cerca de 10 mil dólares, por la contratación de veteranos desempleados con discapacidades relacionadas a su servicio militar.