Gingrich reitera plan de ‘reforma’ migratoria

El único que se ha reunido con la comunidad latina y ha hablado acerca del tema

Newt Gingrich sostuvo un evento latino en New Hampshire y repartió panfletos en español.

Newt Gingrich sostuvo un evento latino en New Hampshire y repartió panfletos en español. Crédito: Pilar Marrero / La Opinión

MANCHESTER, New Hampshire.- Newt Gingrich fue el primero en hablar de una forma de legalizar a inmigrantes durante uno de la serie de debates republicanos y ayer se convirtió en el único de los candidatos en asistir a un evento para la comunidad latina en New Hampshire.

El restaurante mexicano El Quijote estaba a reventar, principalmente porque la mitad del espacio, por lo menos, estaba tomado por al menos cien reporteros y una veintena de cámaras de televisión.

Un enorme letrero decía “Newt Gingrich, con nosotros”. Al lado del bar, sobre una mesa larga, había todo tipo de papeletas de campaña en español: “Diez razones por las que los latinos deberían apoyar a Newt Gingrich como Presidente”, decía uno. Razón número uno: “Los latinos no le deben nada a Obama”, reza el panfleto.

Otra tarjetita ofrecía “conocer a Newt en persona, comida y refrescos gratis!”.

María Cortina llegó por curiosidad al lugar. Antes ha votado demócrata, pero está desilusionada por la falta de acción del Presidente Obama en inmigración. “Yo no sé si los republicanos apoyarán algo que valga la pena”, dijo la mujer. “Pero al menos este señor nos está tomando en cuenta”.

El precandidato presidencial republicano llegó al escenario precedido por un pequeño discurso de su hija Kathy Gingrich Lubbers, quien habla un español algo tortuoso con cerrado acento. “Vivo en Miami, y allí la comunidad latina es muy grande”, dijo la muchacha, antes de presentar a su progenitor.

En cuanto a la substancia de sus propuestas, Gingrich ofreció una combinación, entre ellas lo que llamó la modernización del seguro de desempleo, ligándolo a entrenamiento laboral para que, dijo, “nunca más nadie reciba 90 semanas de pago sin hacer nada”.

De inmediato pasó al tema candente de inmigración.

“Estamos en favor de que venga mucha gente de muchas partes del mundo en busca de oportunidad”, dijo Newt Gingrich. “Es importante que establezcamos esto, y a mí me han atacado por ofrecer un camino a la legalidad para algunas personas, pero es necesario confrontar el asunto”.

Gingrich repitió prácticamente lo mismo que había dicho en un debate un par de meses atrás, pero dio más detalles. “Quiero que creemos un programa de trabajo temporal y categorías de visa que hagan más facil a las personas venir legalmente. Pero por supuesto, primero quiero que controlemos la frontera para impedir que haya más inmigración ilegal”.

“No vamos a entrar a una iglesia, a una comunidad y decirle a personas que tienen 25 años aquí y tienen raíces que se vayan”, dijo Gingrich, agregando que una vez se instituyan los procesos para visas de trabajo temporal y otras, “ya no habrá incentivo para quedarse aquí legalmente, ni trabajos porque castigaremos de verdad a los empleadores, y la gente sin papeles se irá”.

Agregó que no apoyaba el Dream Act para dar legalidad a los estudiantes, pero que sí respaldaba permitir a un joven indocumentado el entrar en el servicio militar y luego solicitar la ciudadanía por ese servicio.

Hector Velez, uno de los presentes, tomó el micrófono y le dijo a Gingrich que si era capaz de prometer que llevaría al Congreso sus propuestas sobre inmigración en sus primeros 100 días, tendría su voto.

“¿Está preparado para cumplir con eso?”, dijo el hombre.

Gingrich fue cauto. “Ese es el error de muchos, como Obama o el Presidente Bush. Este es un plan grande, no se puede aprobar como una sola ley, hay que separarlo en 10 a 12 partes y moverlo paralelamente”, dijo el ex presidente de la Cámara.

El precandidato enfrentó varias preguntas cuestionadoras, una de ellas, la de un afro latino que le preguntó por qué ligaba siempre a las personas de color con el “welfare” y las estampillas de alimentos. “¿Usted cree que el problema de Estados Unidos son los negros?”, le preguntó desafiante el hombre, que no se identificó.

“Yo creo que lo que yo dije sobre la ayuda gubernamental se sacó de contexto y que usted y yo tenemos mucho en común”, dijo Gingrich. “Yo he trabajado mano a mano con personas como Colin Powell o Condolezza Rice, copatrociné la creación del día de Martin Luther King y vengo de Atlanta, estoy consciente de las contribuciones de los afroamericanos”.

Gingrich dijo que estaba preparando una fuerte campaña para el estado de Florida y que esta sería dirigida por el mismo estratega que llevó a cabo la del senador Marco Rubio, de la Florida. “Daremos la pelea”, dijo. A todas luces, el precandidato pretende quedarse todavía un buen rato en la lucha.

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