La educación es un derecho

Desde la era del líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr. hasta hoy, se han producido importantes progresos en las relaciones raciales en nuestra sociedad. Estos avances, no obstante, han superado brechas importantes que amenazan ampliarse a consecuencia de la crisis económica.

Las estadísticas socioeconómicas reflejan marcadas diferencias en áreas de ingresos personales, oportunidades laborales, tasa de encarcelación y en el éxito en la educación terciaria. Los afroamericanos y los latinos están muy por detrás de los anglosajones.

Se pueden argumentar muchos motivos para explicar esta brecha, pero la diferencia en la educación está al tope de ellos. El conocimiento tiene el potencial de poder nivelar las oportunidades y cerrar las brechas.

Por eso es terrible cuando un sistema escolar público es deficiente, porque en vez de cerrarla la abre aún más. Los estudiantes salen de la escuela sin conocimientos suficientes mientras que la mayor preocupación de los adultos es su interés personal y las escuelas chárter seleccionan sus estudiantes para poder mostrar buenos resultados.

De ahí la fuga del sistema escolar público de un sector de clase media que puede pagar una escuela privada. La mayoría no tiene esa posibilidad.

En algunos distritos escolares, como el LAUSD de Los Ángeles, se han mostrado cambios innovadores hacia una colaboración colectiva que da esperanzas de poder revertir el panorama.

Sin embargo, la crisis fiscal en California ha convertido el sistema educativo público en el recurso más visitado para eliminar fondos y alimentar otras prioridades.

Los recortes van desde la edad preescolar hasta la universidad, creando obstáculos al joven que le dificultan el estudio y la adquisición de conocimientos. En este caso incluso las diferencias de recursos entre escuelas de un mismo distrito se hacen más disparejas. De esta manera la educación en vez de nivelar, crea diferencias más grandes para el futuro.

Hoy no se necesitan leyes racistas que promuevan la segregación. La brecha en la educación se ocupa de hacerlo de manera natural. En vez de elevar al estudiante de bajos recursos lo condena a un destino que se pudo haber cambiado.

La educación de calidad con los recursos necesarios para el aprendizaje es un derecho civil. Martin Luther King soñó una sociedad en la que las oportunidades no tienen color, ese mundo comienza con la prioridad de la educación.

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