Siria suma más muertos en su vía crucis político
La oposición a Al Assad calcula el número de muertes desde marzo en alrededor de 8, 000 mientras la ONU detuvo el conteo en aproximadamente 5, 000 por las dificultades para recabar información.
EL CAIRO, Egipto.- Al menos 50 personas murieron ayer en Siria, la mayoría en el bombardeo lanzado por las tropas del régimen de Bashar al Assad contra la ciudad central de Homs y la provincia septentrional de Idleb, según denunció un grupo opositor.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) informaron en un comunicado de la muerte de 30 civiles en Homs y de 17 en Idleb, los principales bastiones de la oposición a Al Assad.
La ciudad de Homs, que sufre un asedio desde hace dieciocho días, fue de nuevo la más castigada por los bombardeos, en especial el barrio de Bab Amro, donde los CCL documentaron la muerte de tres menores y tres mujeres entre las víctimas.
El grupo opositor también denunció una masacre en la zona de Yabal al Zauya de Idleb, fronteriza con Turquía, objeto de frecuentes ofensivas del régimen por ser refugio de militares desertores.
En esa zona, las fuerzas leales a Al Assad bombardearon e irrumpieron con tanques en las localidades de Ibdita y Eblin, donde fallecieron 16 de las 17 víctimas mortales registradas en la provincia.
Una decena de viviendas han sido destruidas en la campaña militar contra estas localidades, cuyas calles permanecen desiertas debido a los intensos disparos.
En Ibdita, los CCL señalaron que siete hombres, miembros de una misma familia, fueron detenidos, torturados y encerrados en una especie de cueva, que a continuación fue incendiada por las fuerzas de seguridad.
A parte de los bombardeos contra Homs e Idleb, las acciones represoras de las tropas del régimen causaron dos muertos en poblaciones de los alrededores de Damasco y uno en Alepo (norte).
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.
Los opositores calculan que más de 8, 500 personas han perdido la vida por la represión gubernamental desde el inicio de las protestas en Siria a mediados de marzo pasado, frente a las 5, 000 contabilizadas por la ONU, que en enero pasado dejó de actualizar la cifra por la dificultad para recabar información.