Crítica concierto Intocable: Siempre intocables
El grupo texano volvió a deleitar al público de LA
Intocable es de esos grupos musicales que no necesita dar demasiado en sus conciertos para ofrecer lo mejor.
Su público los celebró, los aplaudió y les rindió tributo coreando todos sus temas en el Anfiteatro Gibson, donde el sábado por la noche el grupo tuvo un lleno casi total.
La agrupación abrió el telón con ¿Y todo para qué?, uno de los temas que los consolidó a finales de los 90. Desde ese momento Intocable se ganó al público angelino y lo constató a medida que iba desgranando cada una de sus grabaciones.
La interpretación del vocalista de la banda, Ricky Muñoz -quien ha perdido una gran cantidad de peso-, la buena ejecución musical del grupo y su intenso trabajo de 17 años -durante los cuales han colocado una gran cantidad de temas-, minimizaron una presentación con una escenografía austera, comparada con las de otros años.
Quizá se deba a que, desde el año pasado, el grupo de Zapata, Texas, se subió al tren de la independencia, de la libertad que les brinda estar sin un sello discográfico -como lo estuvieron por años con la multinacional EMI Latin- y de cargar con la responsabilidad de invertir ellos mismos en todos sus proyectos.
Intocable decidió el año pasado lanzar de manera independiente, a través de su propia disquera, Good I Music, su disco Intocable 2011. Como era de esperarse, sus seguidores han hecho de este disco de trece temas inéditos, un éxito.
Ese triunfo quedó constatado con un disco de platino por altas ventas que les fue entregado durante la noche del concierto. El locutor radial y presentador de televisión Carlos Álvarez fue el encargo de entregar dicho reconocimiento.
“No es fácil”, sentenció Muñoz. “Estamos muy contentos… Esto no es fácil pero ustedes, que compran nuestros discos, lo hacen fácil. Muchas gracias”.
Durante la velada el grupo intercaló temas de anteriores producciones como Enséñame a olvidarte con nuevos como Arrepiéntete.
Aunque la música de Intocable está bien definida con tonos y estilo que no varían uno de otro, sus temas románticos son los que más disfrutó la audiencia.
Con el simple hecho de interpretar temas como Eres mi droga, Enséñame a olvidar, Dame un besito, Ayúdame o Lluvia -su más reciente sencillo-, la audiencia manifestó su satisfacción.
Pero el grupo -integrado también por René Martínez (batería), Johnny Lee Rosas (bajo sexto), Daniel Sánchez (bajo sexto y segunda voz), Sergio Serna (percusiones), Félix Salinas (bajo eléctrico), José Juan Hernández (ritmos) y Jar Olguín (batería y tercera voz)-, también puso a bailar a los asistentes con temas más rítmicos como Coqueta.
Luego de casi dos horas de concierto, la banda se despidió con la canción Sueña. Pero volvió dos veces al escenario para complacer a su público que tuvo que regresar a sus asientos cuando salió por última vez al escenario.
Con el concierto de esa noche, Intocable inició su gira en Estados Unidos, que seguirá el 31 de marzo en la nueva Arena México -que inauguró el sábado Luis Miguel- y después continuará por Centroamérica.