Una receta para la salud
En la primaria Monte Vista de Highland Park, un vecindario del noreste de Los Ángeles, los estudiantes cultivan sus propios vegetales y aprenden a prepararlos. Es parte de un programa que intenta combatir la obesidad infantil.
A Mark García, estudiante de quinto grado de la escuela primaria Monte Vista, solo le gustan las calabacitas, las papas y las zanahorias. Su madre, Ana Lozano tiene la esperanza que el nuevo huerto en la escuela lo empuje a comer otros vegetales.
“Es una lucha. No le gustan los vegetales? Creo que a ningún niño le gustan mucho las verduras, tal vez ahora con este cultivo aprende a apreciar los vegetales”, dijo Lozano.
Monte Vista inauguró ayer un huerto que tiene como objetivo enseñarle a los niños que participan en un programa para después de la escuela no solo a cultivar vegetales, sino a educarlos sobre la comida saludable.
La primaria de Highland Park es una de las cuatro escuelas que participan en el programa LA Sprouts dirigido por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y la Universidad del Sur de California (USC).
Nicole Gatto, representante de UCLA y una de las directoras del programa, explicó que los niños en la zona noreste de Los Ángeles tienen altas probabilidades de tener sobrepeso y de padecer de enfermedades prevenibles como diabetes. Ella añadió que más del 60% de los pequeños en las comunidades pobres y latinas de la ciudad padecen de de sobrepeso.
“Este huerto en la escuela puede ayudar a reducir la incidencia de obesidad al enseñarles que los vegetales y frutas frescas son saludables y que tienen un buen sabor”, dijo Gatto.
El programa forma parte de un estudio científico de 12 semanas que registra la condición física de los estudiantes, antes de comenzar el programa y al finalizar.
El huerto escolar se ubica en el noreste del campus escolar, cerca de la esquina de la Calle Monte Vista y la Avenida 55, a una cuadra de donde con frecuencia se propician balaceras. La escuela se ubica en la zona limítrofe de dos pandillas. La última balacera sucedió hace unas semanas en la esquina de la escuela. Cuando ésto sucede, los alumnos se tiran al piso y esperan instrucciones de los adultos.
“Este es un espacio para que los niños aprendan nutrición? es un espacio de calma y de aprendizaje en una comunidad con muchos problemas”, manifestó la directora de la escuela Megan Guerrero.
Pero estos incidentes no le molestan a una estudiante de quinto grado que se identifica en el huerto como “Jennifer Jalapeño”. A simple vista la niña forma parte de las estadísticas de sobrepeso.
“Estamos cultivando lechuga, ejotes, repollo, fresas y cebollas”, dijo la menor al explicar que su parte preferida, es preparar los alimentos.
Con cilantro en las manos, dijo que jamás pensó que se divertiría tanto cultivando vegetales y preparando ensaladas.