Para amar no hay barreras
El Jardín Binacional Fronterizo florece con la ayuda de voluntarios, a pesar de la barda de metal que divide a México y los EEUU. Voluntarios de San Diego y Tijuana se reunieron el fin de semana pasado para plantarlo.
SAN DIEGO (EFE).- Las comunidades fronterizas piden a las autoridades que se reabra el Jardín Binacional Fronterizo ubicado entre Tijuana y San Diego, un punto de encuentro para las familias separadas por un muro.
El activista Dan Watman, quien tuvo la idea de crear el espacio, explicó a Efe que busca que “la gente pueda unirse a pesar de las barreras para hacer posible su amistad, además de contribuir a mejorar el medio ambiente, los derechos humanos, el encuentro de culturas, y la interacción de nuestras poblaciones”,
“Los eventos binacionales que organizamos al pie del muro, como practicar el yoga, bailar salsa, volar papalotes y posadas en diciembre, permiten a la gente descubrir lo que tenemos en común pese a nuestras diferentes culturas”, dijo Watman.
La voluntaria Rocío Viveros explicó a Efe que la forma circular del jardín, cuyo mantenimiento está en manos de una coalición de doce organizaciones, responde a la idea de que “si lo ves desde el cielo, la barda fronteriza es solo una pequeña separación, somos parte de la misma tierra y a pesar del metal de la barda el jardín sigue floreciendo”.
“Este jardín tiene una dimensión ecológica, las plantas no necesitan agua, con lo que también señalamos uno de los grandes problemas de la región que es el desperdicio de millones de galones del líquido para mantener a especies no nativas que sí vuelven verde a la región pero mueren fácilmente. Con él rompemos mitos, entre ellos el que los jardines del desierto no tienen flores”, dijo Watman.
El jardín se encuentra ubicado al oeste del llamado Parque de la Amistad, en Imperial Beach, en San Diego, inaugurado hace 40 años por la entonces primera dama Ryan “Pat” Nixon, quien extendió su mano a través de la división del muro para saludar a residentes mexicanos.
Sin embargo, la construcción de un triple muro fronterizo, a consecuencia de los ataques del 11 de septiembre, que cruza ahora el parque, ha vuelto imposible el contacto entre personas a ambos lados de la frontera.
El activista señaló que a través de los años han tenido que negociar con diferentes administraciones de la Patrulla Fronteriza a fin de preservar el jardín durante diferentes etapas de construcción, incluyendo un momento entre 2008 y 2009 cuando fue retirado por la Patrulla Fronteriza y otro momento en el que una cuadrilla de limpieza del lado mexicano lo removió por error.
Watman asegura que su lucha ahora es por el acceso. La Patrulla Fronteriza ha instalado una malla en la primera parte del muro que si se extiende hasta el jardín impediría que le diera luz y también su visibilidad.
“Han prometido que habrá acceso del lado de EEUU, incluso han creado un sendero demarcado con postes hacia él, pero como no hay entrada al espacio entre el primer y el segundo muro, necesitamos presionar a través de la prensa y acciones de desobediencia civil para llamar la atención sobre este problema”, dijo el activista.
Añadió que a lo largo de los años ha recibido cooperación por parte de la estación de Imperial Beach de la Patrulla Fronteriza, que en diferentes momentos accedió a replantar algunas de las plantas originales.
El pasado sábado se realizaron actividades de restauración del jardín, mientras que del lado de Tijuana se enmarcó en el contexto de la XXIII Jornada de Limpieza del Proyecto Comunitario Salvemos la Playa, con la presencia de decenas de voluntarios al pie de la plaza de toros, el Monumento Binacional y el faro.
En San Diego, al menos diez voluntarios tuvieron que pedir permiso a la Patrulla Fronteriza para acceder al sitio, para lo cual tuvieron que hacer una caminata de media hora desde el estacionamiento más cercano.
El jardín, señaló el activista, es parte de la estrategia del grupo “Amigos del Parque de la Amistad”, que busca presionar a la administración Obama a fin de que restaure el contacto físico entre familias y comunidades en esta zona.
El parque ha sido cerrado por la Patrulla Fronteriza argumentando necesidades de seguridad interna, impidiendo lo que era el tradicional contacto físico entre personas.