Buscan mantener las familias unidas
En California se busca que los menores de padres deportados puedan ser dejados en manos de sus familiares aún cuando sean indocumentados
SACRAMENTO.- Para ayudar a la reunificación de familias que han sido separadas por la deportación de miles durante la administración Obama, en California se busca que los menores de padres deportados puedan ser dejados en manos de sus familiares aún cuando sean indocumentados y no terminen en hogares de crianza.
Se trata de la medida SB1064 que presentó el senador demócrata de Los Angeles, Kevin de León la cual de convertirse en ley prohibiría que se considere el estatus migratorio para dejar a un niño de padres deportados con sus familiares.
Al mismo tiempo permitiría que se use el pasaporte y otros documentos de identificación autorizados por los consulados de otros países en Estados Unidos como base para conducir una revisión de los antecedentes penales o criminales de los potenciales guardianes de los menores.
El proyecto de ley es apoyado por la Coalición por los Derechos Humanos de Los Angeles (Chirla), Fondo México Americano para la Defensa Legal y Educación (Maldef) y la Asistencia Rural Legal de California (CRLA), entre otras.
“Es un paso gigante no sólo a nivel estatal sino nacional, que le daría a los condados de California una guía de qué hacer cuando los niños de padres deportados tengan familiares sin papeles”, dijo Joseph Villela, cabildero de Chirla.
La medida se le ocurrió al senador De León a partir de varios reportes que revelaban la tragedia que miles de niños enfrentan con la deportación de sus padres, al ser colocados en hogares de crianza.
De acuerdo al reporte Familias Destrozadas del Centro de Investigación Aplicada hay al menos 5,100 niños que viven en hogares de crianza a quienes se les impide unirse a sus padres deportados o detenidos. Estiman que si nada cambia, 15,000 más enfrentarán un destino similar en los próximos cinco años.
Y según un análisis del Senado, en California hay cerca de 875 niños separados de sus padres a través de la deportación que han sido puestos en hogares de crianza.
El senador republicano de San Luis Obispo, Tom BerryHill comentó durante la audiencia del Comité de Servicios Humanos del Senado donde se discutió el proyecto de ley, que es difícil para él apoyar esta medida cuando existe la posibilidad de que seis meses más tarde el familiar a quien el condado le dio el cuidado del menor, también sea deportado.
“Esto es un escenario potencial porque hay inmigrantes indocumentados que han estado aquí por décadas y si dejamos a los niños de padres deportados con sus familiares cercanos como guardianes aún cuando no tengan papeles, les daremos más estabilidad en su desarrollo”, contra argumentó De León.
Aunque la historia de Anabelle Ocampo, una estudiante de la Universidad de California en Berkeley es diferente a las de los menores que terminan en hogares de crianza cuando sus padres son deportados, llegó al Capitolio para dar a conocer su caso y apoyar este proyecto de ley.
Anabelle Ocampo nació en Filipinas y fue traída por sus padres cuando apenas tenía 8 años de edad. Vivió en al menos cinco hogares de crianza durante su niñez, luego de que su padre asesinara a su madre. Pese a que tenía a sus abuelos,y que éstos querían hacerse cargo de su nieta, las autoridades no quisieron dejarla con ellos por temor a que el padre que había matado a la madre regresara y atentara contra sus vidas. “Yo hubiera preferido que las autoridades me dejaran con mi abuelos, eso me hubiera dado estabilidad y habría podido superar más facilmente mis problemas”, dijo.