Acusan a cuatro por drogas y soborno
El cargo es de permitir que drogas pasaran a través de rayos X
Duane Eleby, sospechoso de traficar drogas, estaba listo para pasar 10 libras de cocaína a través de un punto de control de seguridad en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) en febrero con la ayuda de un exempleado de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) y de una controladora.
Sin embargo, Eleby echó a perder el plan al acudir a la terminal equivocada y fue arrestado después de que otro controlador de TSA encontrara la cocaína, lo que puso en marcha una serie de operaciones encubiertas que resultaron en el anuncio de ayer cuando se informó que cuatro personas, dos exempleados y dos empleados actuales de TSA, fueron acusados por cargos federales de tráfico de drogas y soborno.
La acusación de 22 cargos definió cinco incidentes en los que los empleados de la TSA recibieron pagos por una suma de hasta 2,400 dólares, por brindar acceso sin restricciones a mensajeros con drogas en el LAX, por un período de más de seis meses durante el año pasado En total, siete personas enfrentan cargos, incluyendo a Eleby.
“Las acusaciones en este caso describen una falla significativa del sistema de control mediante la conducta de personas que pusieron su avaricia por encima de las necesidades de seguridad del país”, dijo el procurador de EEUU, Andre Birotte Jr.
Entre las personas arrestadas y acusadas se encuentran Naral Richardson, 30 años, de Los Ángeles, que fue despedido por la TSA en 2010 debido a un asunto no relacionado con el caso y fue acusado de haber orquestado el plan; John Whitfield, 23 años, de Los Ángeles, un controlador actual de la TSA; Joy White, 27 años, de Compton, cuya relación laboral con la TSA finalizó el año pasado; y Capeline McKinney, 25 años, de Los Ángeles, también una controladora actual.
No se supo de inmediato si alguno de los cuatro había contratado abogados. Las autoridades no informaron qué cargo ocupaba Richardson en su momento, que comenzó a trabajar en la TSA en 2002.
Eleby recibió instrucciones específicas por escrito por parte de White para asegurar el pasaje a través del aeropuerto, según la acusación. En vez de acudir a la Terminal 6 donde estaba ubicada White, que había sido contratada hace seis años, Eleby acudió a la Terminal 5 desde donde estaba programado que partiera su avión, indicaron las autoridades.
El plan, según se ve en los documentos del tribunal, era que Eleby utilizara un túnel que vincula las dos terminales luego de pasar los controles de seguridad con White.
A pesar del arresto de Eleby, el plan de contrabando continuó y los agentes federales prepararon una trampa donde los informantes podían pasar cocaína y metanfetaminas a través de los puntos de control de seguridad sin ser inspeccionados.
En un caso, después de que casi 8 libras de metanfetaminas pasaran por una máquina de rayos X, Whitfield y un miembro del operativo se encontraron en un baño del aeropuerto donde Whitfield recibió 600 dólares por sus esfuerzos, según indican los documentos del tribunal.
En otra instancia, McKinney permitió que más de 44 libras de cocaína pasaran a través de su punto de control de seguridad, indicaron las autoridades.
En ninguna ocasión las drogas llegaron a su destino final, informaron las autoridades.
Randy Parsons, director de seguridad de la TSA en Los Ángeles, dijo que la agencia se siente decepcionada por los arrestos pero que mantiene el compromiso de contar con empleados del más alto nivel.
En caso de ser procesados, los cuatro empleados enfrentarían un mínimo de 10 años en una cárcel federal. Whitfield, que trabajaba en la TSA desde 2008, y McKinney, que contaba con siete años de experiencia, se encuentran suspendidos, señalaron las autoridades.
Ha habido un puñado de arrestos de empleados de la TSA desde que se creó la agencia en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La semana pasada, Jonathan Best, exfuncionario de la TSA, se declaró culpable de conspiración por distribuir y de posesión con intento también de distribución de oxicodona en una red de tráfico del analgésico. Otro exfuncionario de la TSA, un exagente de la Policía de Nueva York y un exagente de policía estatal de Florida ya han sido declarados culpables.