Escándalo en Wal-Mart complica planes de expansión
En la última semana, a la empresa se le negó de nuevo una licencia para construir una nueva sucursal en Los Ángeles, mientras el concejo de la Ciudad de Nueva York investiga un posible reparto del terreno con el desarrollador del minorista en Brooklyn
Nueva York – La empresa minorista Wal-Mart enfrenta una serie de complicaciones para extender sus negocios en Estados Unidos, tras el escándalo por la presunta serie de sobornos en su filial en México, reportó el diario The New York Times.
Según la publicación, en la última semana, a la empresa se le negó de nuevo una licencia para construir una nueva sucursal en Los Ángeles, mientras el concejo de la Ciudad de Nueva York investiga un posible reparto del terreno con el desarrollador del minorista en Brooklyn.
Asimismo, un senador estatal de California presiona para que se realice una auditoría de una propuesta de Wal-Mart en San Diego y Boston, unos residentes de los suburbios están presionando a los políticos locales para que revelen si ellos recibieron contribuciones a sus respectivas campañas.
El diario dijo que durante los últimos años, Wal-Mart ha trabajado duro para dar a funcionarios electos, grupos comunitarios y clientes razones para que le den bienvenida a tiendas, en especial a medida que tratan de abrir mercado en ciudades históricamente hostiles.
Según Dorian T. Warren, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Columbia y quien está escribiendo un libro acerca de los esfuerzos de Wal-Mart para expandirse en Chicago y Los Ángeles, la nueva estrategia en las grandes ciudades es conquistar a políticos de las localidades.
The New York Times reveló que Wal-Mart encontró evidencia creíble que su subsidiaria en México, el minorista más grande del negocio en el extranjero, que abrió 431 tiendas el año pasado, había pagado sobornos y que una investigación interna sobre el asunto había sido desestimada en la sede corporativa en Arkansas.
Ahora, el Times indicó que la revelación de un escándalo de soborno que implica a su filial mexicana de la empresa minorista está dando a los críticos una nueva razón para decirles que no.
El gobierno mexicano comenzó las investigaciones sobre las relaciones de la empresa minorista con funcionarios locales.
El presidente de México, Felipe Calderón, dijo que estaba “indignado” por el comportamiento de la empresa y algunos funcionarios electos en Estados Unidos se unieron al coro de indignación.
En otros países donde Wal-Mart opera, entre ellos China y la India, la reacción fue más lenta, pero los analistas dijeron que esperaban que la compañía se enfrente a nuevos e importantes obstáculos.
Steven Restivo, vocero de Wal-Mart, refirió que la investigación de soborno no afectaría los planes de expansión.
“Seguimos comprometidos con la apertura de tiendas en todo Estados Unidos, incluyendo las grandes ciudades”, dijo al diario.
Durante años, los sindicatos han dicho que la empresa no paga salarios justos, los ambientalistas que era un contaminante, mientras un grupo de empleadas demandaron argumentando discriminación.