Postergan el juicio a Montes

Activista chicano enfrenta acusación por presuntamente comprar armas

A su salida de la Corte Superior de Los Ángeles,  Montes saluda a quienes lo apoyan.

A su salida de la Corte Superior de Los Ángeles, Montes saluda a quienes lo apoyan. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión - .

El juicio contra el activista chicano Carlos Montes que iniciaría el martes pasado, fue pospuesto por la juez encargada del caso hasta el próximo 20 de junio. La razón, según afirmó el abogado de Montes, Juan González, existe un posible testigo con evidencia que puede contribuir a evitar el juicio y lograr que los cargos contra Montes sean retirados.

Montes enfrenta cuatro cargos por felonía por el presunto delito de violación de código de armas, algo que surgió de una investigación por parte del FBI. Sin embargo, Montes alega que dichos cargos nada tienen que ver con la violación ocurrida en 1969, y que claramente es represión del FBI en su contra por su labor como activista en este y otros países como México y Colombia.

“El FBI me está investigando desde el 2008 por mis actividades en contra de la guerra de Estados Unidos y de actividades de apoyo a luchas en México, Colombia o con el pueblo palestino”, explicó el activista.

Montes además se ha unido -y en ocasiones dirigido- la lucha por los derechos de grupos locales, como los maestros de la escuela Miramonte, recientemente y al grupo de vendedores ambulantes de la calle Alvarado.

“La documentación menciona que me están investigando por apoyo material a organizaciones terroristas y se mencionan a los grupos colombianos y palestinos. Pero lo único que yo hago es defender los derechos humanos y civiles de las personas. Esto es simplemente represión a mi persona por parte del FBI”, aseguró Montes.

Montes inició su labor pro derechos civiles, particularmente entre los latinos de la comunidad del sur y el este de Los Ángeles, desde que era estudiante en el año 1968, cuando se convirtió en uno de los pioneros del Movimiento Estudiantil Chicano conocido como MECHA.

“Los archivos de 1969 establecen que aquel era un cargo de delito menor, pero el juez no aceptó nuestros argumentos cuando se descubrieron. Todo apunta a que hay una confusión entre la misma fiscalía. Algunos documentos dicen que Carlos es convicto de un crimen y otros que tiene un delito menor”, señaló el abogado González. “Sabemos de una persona que conoce mejor este caso y estamos esperando que esto nos pueda servir para que el 20 de junio finalmente se caigan los cargos en su contra”, añadió.

Lola Mejía, activista del grupo Pueblo Justicia, estuvo en la corte el martes al igual que otra docena de simpatizantes del activista, para apoyarlo.

“El es un líder que ha luchado por los derechos humanos y civiles de su comunidad. El ha peleado por obtener los estudios étnicos, chicanos en las escuelas. Es el ejemplo e la lucha por proteger nuestros derechos civiles”, expresó Mejía.

“Tengo fe en que se va a hacer justicia conmigo. Esta no es más que otra de mis tantas luchas”, sostuvo Montes.

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