Presidente Lugo da su apellido a otro niño
Es la cuarta demanda por paternidad contra Fernando Lugo, un exobispo
ASUNCIÓN, Paraguay.- El presidente paraguayo y exobispo católico Fernando Lugo reconoció ayer como suyo a un niño de 10 años concebido con una enfermera del norteño departamento de San Pedro, donde se desempeñó como clérigo hasta 2004.
El abogado de Lugo, Marcos Fariña, dijo en conferencia de prensa en el palacio de gobierno que “el presidente me dio instrucciones para iniciar hoy mismo los trámites judiciales para la filiación del niño, cuya madre es Narcisa de la Cruz de Zárate”, de 42 años.
Agregó que “la primera acción será ponerme en contacto con Narcisa para que anule la paternidad otorgada por su esposo, es decir, para que deje de llevar el apellido Zárate (de su padrastro) y tenga el apellido Lugo. Es un trámite rápido porque la madre ejerce la patria potestad de los menores de edad”.
Esta es la cuarta demanda por paternidad irresponsable en contra de Lugo. En dos casos el mandatario reconoció a los niños como suyos. Una tercera demanda fue retirada a cambio de un acuerdo extrajudicial pero la mujer decidió renovar su reclamo legal, mientras que, en el caso restante, análisis genéticos determinaron que el niño cuya paternidad se atribuía a Lugo no era su hijo biológico.
Fariña informó que presentó ante la Corte Suprema de Justicia una acción de inconstitucionalidad contra una resolución del Tribunal de Apelaciones de Ciudad del Este, a 340 kilómetros de Asunción, que había ordenado en abril exámenes de ADN a Lugo para determinar si un niño de 12 años, concebido supuestamente con Benigna Leguizamón, es suyo o no.
El Tribunal de Apelaciones dispuso el viaje de Lugo a Ciudad del Este para la extracción de la muestra de sangre.
Leguizamón informó ayer que “más tarde o más temprano, el presidente tendrá que darle su apellido a nuestro hijo, y creo que también a otros, porque otras mujeres del departamento de San Pedro… tuvieron hijos con él cuando era obispo”.
Esperanza Martínez, ministra de Salud Pública y precandidata a la presidencia por un sector de la izquierda, aprobó la decisión del jefe de Estado “porque debe dar ejemplo desde su investidura. Lastimosamente en este país hay muchos niños que no tienen el reconocimiento paterno”.
En tanto, Lis Torres, ministra de la Niñez y la Adolescencia, dijo que “en la institución que presido hay una lucha para reconocer y respetar los derechos de la niñez. Tenemos cientos de reclamos por casos de mujeres embarazadas abandonadas por sus parejas”.
En 2009 Lugo, de 61 años, reconoció como hijo suyo a Guillermo Armindo luego de que su madre, Viviana Carrillo, presentara ante el juzgado de la niñez y la adolescencia una demanda por paternidad irresponsable.
Ambos habían mantenido una relación sentimental en el departamento de San Pedro.
Ese mismo año, Leguizamón denunció ante la justicia al jefe de Estado por no reconocer al niño fruto de una relación sexual que habían mantenido mientras ella se desempeñaba como personal de limpieza del edificio del obispado de San Pedro. Tras varios meses de litigio, hubo un acuerdo extrajudicial y la mujer retiró la demanda. Pero al cesar en enero, presuntamente, la ayuda monetaria de Lugo, reinició la demanda.
Una tercera mujer llamada Damiana Hortensia Morán hizo un reclamo judicial para que su niño recibiese el apellido del presidente, pero tres exámenes de ADN ordenados por una jueza de menores dieron negativo.
Morán, en entrevista con The Associated Press, había confesado que “mantuvimos una relación amorosa con Lugo en 2005 cuando yo era una trabajadora de la organización de laicos del obispado de ciudad San Lorenzo (en las afueras de Asunción) y luego me iba a su vivienda a realizar la limpieza”.
El entonces Papa Juan Pablo II jubiló a Lugo en 2004 por razones desconocidas hasta el presente y, en julio de 2008 siendo presidente electo en abril de ese año, Benedicto XVI lo retornó al estado laical liberándolo de sus votos de pobreza, obediencia y castidad.
El periodo de gobierno de cinco años de Lugo culminará en agosto de 2013 y por disposición de la constitución no podrá postularse a la reelección para un segundo mandato.