Holder intenta evadir acusación
El Congreso decidirá la próxima semana si sigue adelante con el proceso, el Gobierno pide negociar.
WASHINGTON, D. C.- El procurador general de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, enfatizó ayer ante el Senado que está dispuesto a negociar con los legisladores republicanos que lideran una acusación de desacato en su contra por el caso de “Rápido y Furioso”.
Mientras que en la Cámara de Representantes el congresista Darrell Issa (R-CA) fijó una votación para el 20 de junio a fin de avanzar con el proceso en el Comité de Supervisión, el gobierno y líderes demócratas en la Cámara Baja quieren evitar lo que describen como una crisis innecesaria.
Desde 2010, el Congreso ha indagado sobre la Operación “Rápido y Furioso”, una táctica de trasiego ilegal de cerca de dos mil armas -utilizada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF) en 2009-, las que luego se extraviaron.
Holder ha estado en el centro de las críticas, sobre todo respecto a cuando se enteró de la operación, que hizo y el nivel de responsabilidad que le atañe por su ejecución.
Hasta ahora, el gobierno ha revisado 140 mil documentos relacionados con el caso, de los cuales se han entregado siete mil 600 al Comité de Supervisión.
“Nos hemos comunicado con miembros del liderazgo para avanzar en este tema. Estoy preparado para realizar compromisos en cuanto a los documentos disponibles. Estoy dispuesto a sentarme a conversar con el liderazgo, el representante Issa, para evadir una crisis constitucional”, dijo Holder ante el Senado.
“Me gustaría tener un contraparte dispuesto. Estoy esperando su respuesta”, agregó.
Senadores como Chuck Grassley (R-IA) insistieron en que el voto de desacato se ha convertido en la única manera de conseguir avances respecto a la información entregada por Justicia sobre “Rápido y Furioso”.
“Mientras más obstáculos tienes para alcanzar la verdad, es más evidente la pregunta respecto a qué están tratando de ocultar”, comentó Grassley a La Opinión.
El legislador insistió en que esta es la primera vez que Holder asegura estar dispuesto a entregar más documentos al Congreso y que ahora las negociaciones dependerán del tipo de material que se entregue.
Por su parte, el senador John Cornyn (R-TX) se unió al grupo de republicanos en la Cámara de Representantes que ha demandado la renuncia de Holder. “Es más con pena que con rabia que diré que usted no me deja más alternativa que unirme al llamado que clama su renuncia […] el país se merece a un procurador general que sea honesto con ellos, uno que mantenga los estándares de independencia política y responsabilidad. Usted ha probado, penosamente, que no tiene la voluntad de hacerlo”, declaró el legislador.
En respuesta, Holder recalcó que la táctica de dejar armas caminar comenzó bajo el anterior Gobierno y que su predecesor, Alberto González, no hizo nada al respecto. “No tengo ninguna intención de renunciar”, enfatizó.
Ayer, el demócrata de más alto rango del Comité de Supervisión, Elijah Cummings (D-MD) envió una carta a Issa pidiéndole que acepten la oferta de reunirse con Justicia para discutir la investigación del Congreso y evitar la acusación de desacato.
Si el Comité de Supervisión aprueba la medida, luego correspondería una votación en el pleno de la Cámara de Representantes. Hasta el momento, el presidente de la asamblea, John Boehner (R-OH), ha demostrado su apoyo a la imputación.
Si el proceso sigue adelante, entonces será la Fiscalía del Distrito de Columbia la que decida el destino de Holderl, quien incluso podría enfrentar una pena carcelaria.