Se recupera tras mordidas

MIAMI, Florida (EFE).- Los médicos que atienden al indigente a quien un hombre le devoró gran parte del rostro dijeron ayer que se recupera “muy bien” y está alerta tras someterle a tres cirugías para insertarle piel en las graves heridas que sufrió durante el brutal ataque.

“Estoy muy complacido de informar que el señor Ronald Poppo está muy bien. Lo trasladamos de la unida de cuidados intensivos a una habitación. Está cicatrizando, comiendo, camina, y está hablando”, dijo Nicolas Namias, cirujano de trauma y codirector del Rayder Trauma Center del hospital Jackson Memorial de Miami.

Namias y otros médicos que atienden al indigente ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer que el paciente “está estable y se recupera”.

Poppo, de 65 años, ingresó en ese centro médico el pasado 26 de mayo después de que Rudy Eugene le destrozara con los dientes más del 50 por ciento del rostro cuando le atacó en una rampa de una transitada autopista de esta ciudad. La policía sospecha que el victimario actuó bajo los efectos de una poderosa droga.

Eugene, desnudo, se abalanzó sobre Poppo y le arrancó además gran parte de la frente, de una mejilla y la nariz antes de que la Policía lograra frenar el ataque disparando varias veces contra el atacante, quien falleció en la escena.

Wrood Kassira, cirujana plástica de la Universidad de Miami y del Jackson, explicó que el ojo izquierdo del indigente “fue esencialmente destruido”, mientras que el derecho sufrió algunos daños y, aún cuando en este momento no ve por él, esperan que tenga algo de visión con el tiempo.

El hombre fue sometido a tres cirugías para limpiarle las heridas que se infectaron y colocarle pedazos de su piel del área de la frente y de la cabeza para “cubrirle los ojos”.

“No sabemos cuántas cirugías más serán necesarias. Esto será un proceso largo de recuperación y requerirá muchas (operaciones) hasta ver a dónde se puede llegar con la reconstrucción del rostro”, dijo Jorge Delgado, enfermero de trauma que integra el equipo médico que atiende a Poppo.

El paciente, quien fue un estudiante brillante de una escuela secundaria privada de Nueva York y decía que quería ser presidente de Estados Unidos, tiene buena disposición y, cuando los médicos hablaron con él antes de la conferencia de prensa, su conversación principal fue sobre deportes.

“Su conversación (…) fue de deportes, sabe que se efectuará el juego (de baloncesto) entre Oklahoma y Miami”, dijo Namias. “Lo primero que nos dijo fue ‘Go Heat'”, en referencia al nombre del equipo de esta ciudad de Florida.

Namias calificó de buena la condición física de Poppo, afirmó que es un “sobreviviente”, una persona “encantadora” y que es amable con los integrantes del equipo médico que lo atiende, conversa con ellos y parece estar agradecido de la atención que recibe.

El indigente es asistido por fisioterapeutas cuando camina, y psicólogos le ayudan a ajustarse lentamente a su realidad debido al agresivo ataque del que fue víctima.

Según sus médicos, Poppo, que ha vivido en las calles unos 30 años, recuerda el incidente aunque no habla mucho de él, es consciente de que lo atacaron y sabe que por ello recibe atención médica.

Hasta el momento un familiar de la víctima ha tenido contacto con el hospital. Se trata de un hermano, pero los médicos desconocen si lo ha visitado o planea hacerlo.Su hermana Antoinette Poppo, en una entrevista con la cadena de televisión CBS recién se conoció el ataque, declaró que la familia pensaba que Poppo había muerto porque perdieron contacto con él hace más de 30 años.

Miami se estremeció con el llamado “caso del caníbal” que fue grabado por una cámara de seguridad del diario The Miami Herald, ya que el incidente ocurrió junto a la sede de ese medio.

La Policía investiga si Eugene, de 31 años, quien fue enterrado en el condado de Broward el sábado pasado, actuó bajo los efectos de drogas sintéticas que impulsan a las personas a cometer actos de extrema agresividad.

Un informe preliminar reveló que Eugene había consumido marihuana y tenía en su estómago varias píldoras, pero las autoridades no han revelado más detalles.