Negociaciones serán a futuro

La Unión Europea aplaza hasta octubre el debate para reducir sus endeudamientos

Los líderes europeos posan en la foto de familia del Consejo Europeo celebrado ayer jueves en Bruselas. Las conversaciones fueron tensas. España e Italia se negaron a firmar un propuesto paquete de estímulos.

Los líderes europeos posan en la foto de familia del Consejo Europeo celebrado ayer jueves en Bruselas. Las conversaciones fueron tensas. España e Italia se negaron a firmar un propuesto paquete de estímulos. Crédito: EFE

BRUSELAS, Bélgica.- Los debates sobre la futura profundización de la unión económica y monetaria de Europa, propuestos por cuatro altos funcionarios de la UE, fueron aplazados hasta octubre, anunció ayer el presidente francés.

El tema estaba en la agenda de ayer de la cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas.

Las conversaciones fueron tensas. España e Italia se negaron a firmar un propuesto paquete de estímulos a menos que reciban garantías de que se tomarán medidas para reducir sus costos de endeudamiento.

El presidente francés, Francois Hollande, dijo que, “Si estaban esperando una decisión esta noche sobre una federación en Europa, estaban mal informados”.

Sin embargo, un funcionario de la UE dijo previamente que el tema se analizó y que en octubre habrá un informe provisional sobre los avances alcanzados.

Hollande se dijo decepcionado con los resultados de la cumbre.

Momentos antes el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que los 27 líderes de la Unión Europea acordaron destinar 120 mil millones de euros (149 mil millones de dólares) para “medidas inmediatas de crecimiento”.

Subrayó que la mitad del dinero provendrá de un aumento en la capacidad de préstamo del Banco Europeo de Inversiones en 60 mil millones de euros. Agregó que “este dinero debe fluir a través de Europa y a los países más vulnerables, por lo menos”, para ayudarles a superar la crisis.

Los otros 60 mil millones de euros provendrían de los fondos de desarrollo de la UE ya existentes, dijo Van Rompuy. El total de 120 mil millones de euros no es grande en términos del tamaño de la economía de toda la Unión Europea, por lo que el plan busca un crecimiento limitado.

Por otra parte, líderes de la UE anunciaron que iban a ofrecer cinco mil millones de euros en “bonos de proyecto” para financiar inversión en el transporte, la energía sostenible y la infraestructura digital.

Durante la jornada, los altos funcionarios reunidos en Bruselas invocaron el crecimiento económico como si fuera palabra mágica para concretar medidas de impulso en todo el continente, pero las expectativas de solucionar el explosivo problema de consolidar las deudas soberanas nacionales parecían quedar a la vera del camino.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, que se ha opuesto resueltamente a la emisión de deuda colectiva “conocida como eurobonos” es el centro del encuentro de dos días.

Muchos gobernantes apoyan la idea de los eurobonos como una manera de solucionar los problemas de la eurozona al considerar que se compartiría el riesgo crediticio y esto disminuiría las tasas de interés para los países endeudados, pero Merkel se ha negado a exponer a su país a nuevos costos y teme que los eurobonos pudieran minimizar la presión sobre naciones como Grecia y España para que reformen sus economías.

“Creo que debemos dejar de hablar ya de los eurobonos porque, con el ‘no’ del gobierno alemán, con este definitivo ‘no’ de la señora Merkel, los eurobonos son ahora un tema irrelevante”, dijo el jueves el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz.

“Personalmente lo sigo viendo como una solución buena, sensata, pero no tiene sentido continuar los debates teóricos cuando la casa está en llamas”, ejemplificó Schultz en declaraciones a la televisora alemana ZDF.

Aunque aumenta la presión sobre Merkel, no está sola en el rechazo a que los países de la Unión Europea agrupen la deuda. El primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfelt, dijo también el jueves que lo que se necesitaba no era una deuda común sino más reformas financieras para las naciones europeas en problemas, medidas que, dijo, las volvería más competitivas.

Mucho más urgente, en el corto plazo, es encontrar la manera de que el costo de los préstamos sea sostenible para los países más débiles de la UE.

Los gobernantes de Italia, Francia y España presionan a Alemania para que acepte compartir deudas antes de que los mercados empujen al borde del colapso a la eurozona. Las autoridades de la UE y del Fondo Monetario Internacional han coincidido en ese punto.

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