Michelle Obama defendió derechos de “dreamers” en Florida
La primera dama, que está haciendo campaña en Florida, recalcó el esfuerzo de su marido por defender a la clase media y ayudar a los que sufren una enfermedad o han perdido su trabajo y se ven abocados a una bancarrota
Miami – La primera dama estadounidense, Michelle Obama, hizo campaña hoy en Miami y Orlando (Florida) para defender la lucha de su marido por una “visión y valores compartidos” y el sueño de miles de estudiantes indocumentados en este país.
Ante unas 3,000 personas que abarrotaron el gimnasio de la escuela de secundaria Barbara Goleman, en la localidad de Miami Lakes, la primera dama estadounidense incluso tuvo dificultades para empezar a hablar, ya que el público no paraba de corear su nombre y gritar muestras de apoyo a su esposo, Barack Obama.
Visiblemente conmovida tras escuchar una y otra vez frases como “cuatro años más” o “estamos listos”, Michelle Obama se llevó las manos al pecho y dijo- “Esta bienvenida… Me van a hacer llorar”.
La primera dama se encuentra en el sur de Florida en un acto de campaña que ha desatado algunas críticas por el hecho de haberse celebrado en una institución educativa.
Tras agradecer el trabajo de los voluntarios comprometidos en la campaña de su esposo, la primera dama agradeció el “apoyo” a Obama, “un hombre extraordinario”, dijo, empeñado en “luchar por nuestros valores y una visión de este país que todos compartimos”.
Durante su intervención, en la que animó a los presentes a que se registraran como votantes demócratas, hizo una defensa cerrada del esfuerzo de su marido por defender la estabilidad de la clase media y ayudar a los que sufren una enfermedad o han perdido su trabajo y se ven abocados a una bancarrota.
Se refirió a “una jubilación digna para la gente que ha trabajado duro durante toda su vida” y puso de relieve la “promesa fundamental” de que “no importa quién eres o cómo empezaste”, ya que, “si trabajas duro”, agregó, “puedes construirte una vida decente para ti y una mejor vida para tus hijos”. “Ese es el sueño americano”, apostilló.
En su intervención en este estado considerado fundamental para ganar las elecciones presidenciales del próximo noviembre, Michelle Obama no olvidó la especial sensibilidad de su marido con los llamados “dreamers” (soñadores).
Dedicó, en ese sentido, buena parte de su mitin a destacar el papel de los jóvenes que podrían beneficiarse del Dream Act y la decisión anunciada el pasado 15 de junio por Obama de suspender las deportaciones de estudiantes traídos a este país siendo niños.
“Es tiempo de dar una oportunidad” a estos jóvenes y “parar las deportaciones de los ‘dreamers'”, dijo entre aplausos.
Para Brian Acosta, un joven de 19 años que asistió a este acto de campaña, el alivio que finalmente ha dado el Congreso a miles de estudiantes indocumentados es una de las razones por las que apoya a Barack Obama.
“Me gusta lo que ha hecho por los latinos (…) va a dar un ‘chance’ a los jóvenes que llegaron niños aquí, a los cinco años de edad como yo, a los ‘dreamers'”, dijo a Efe Acosta, de origen colombiano, quien se graduó en esta misma escuela de bachillerato de Miami Lakes y va a cursar pronto estudios universitarios.
Acosta contó que él mismo es un “soñador”, que sus padres le trajeron a Estados Unidos cuando contaba con cinco años de edad y que, al igual que muchos otros, espera que se legalice la “situación para tener los papeles y poder estudiar o trabajar en lo que sea”.
Previamente, y también en Miami, Michelle Obama participó en una conversación con seis madres latinas que fue retransmitida en directo por internet y en la que hizo una defensa de la reforma del sistema sanitario emprendida por su esposo.
En esa charla, dijo que las madres en general se preocupan por sus familias y un aspecto que “nos quita el sueño de noche -apuntó- es el cuidado de nuestros hijos y que estén recibiendo la atención médica necesaria”.
Tras estos dos actos, la primera dama acudió a Orlando, en el centro de Florida, donde también hay una elevada concentración de población hispana.
Esta es la primera visita que Michelle Obama realiza a Florida como parte de la campaña electoral de su marido de cara a los comicios que tendrán lugar el próximo 6 de noviembre.