Presunta secuestradora es hermana de política mexicana

México.- Una detenida como presunta integrante de una banda de secuestradores es hermana de Xóchitl Gálvez, quien fue titular de la gubernamental Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y excandidata al Senado por el oficialista partido PAN, informaron a Efe fuentes oficiales mexicanas.

Funcionarios federales cercanos a la investigación explicaron a Efe que, al ser detenida, Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, de 42 años, informó que es la hermana de la política Xóchitl Gálvez, quien se presentó en las pasadas elecciones del 1 de julio como candidata al Senado postulada por el Partido Acción Nacional (PAN).

La propia Xóchitl Gálvez confirmó esta noche en una entrevista a una televisora local que la detenida es su hermana, de quien dijo que es una mujer “que vive al día” y que le acababan de suspender el servicio de energía eléctrica por falta de pago.

Aseguró que no le “cuadra” (no le parece verosímil) que Jaqueline Malinali sea secuestradora, y dijo que habrá que esperar el resultado del proceso judicial en su contra.

Empresaria licenciada en ingeniería informática y de ascendencia otomí, Xóchitl Gálvez entró al mundo político en el año 2000 cuando el entonces presidente Vicente Fox la designó titular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, siendo la primera mujer indígena en ocupar un cargo de importancia en el Gobierno federal.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó en un comunicado que el pasado viernes elementos de la Policía Federal detuvieron a seis personas en el municipio de Otzolotepec (Estado de México) y rescataron a dos más que permanecían en cautiverio dentro de una jaula desde mayo pasado, cuando fueron secuestradas.

Los detenidos formaban presuntamente la organización delictiva de “Los Tolmex” y entre ellos está Leonardo Sales Andrade, identificado como líder y negociador de la banda, quien habría participado en por lo menos tres casos más de privación ilegal de la libertad.

El modo de operar de este grupo consistía en estudiar las actividades y rutinas de sus víctimas, información que aprovechaban para interceptarlas en alguno de sus trayectos, informó la SSP.

Una vez privadas de su libertad, eran trasladadas a una casa donde permanecían por un tiempo; como medida de presión, en algunos casos eran mutiladas por sus captores, que en otras ocasiones hacían vídeos o grabaciones de audio en que obligaban a las víctimas a enviar mensajes a sus familias, con lo que se buscaba ejercer presión psicológica.

En la operación se aseguraron también vehículos, armas, munición, y teléfonos celulares. La autoridad está por determinar el estatus jurídico de los detenidos. EFE