Clausuran estacionamiento de Consulado de México en Houston
Irregularidades en la recaudación de fondos y actividades no autorizadas que se estaban llevando a cabo en ese terreno causaron el cierre
Lo que comenzó como un proyecto en beneficio de la comunidad mexicana que visita el Consulado General de México en Houston se convirtió en un tema polémico.
Hace varios meses, la Asociación Guerrerense y la Cámara de Comercio para Minorías alquilaron un terreno pequeño de la entidad METRO (que opera el transporte público de la ciudad) para operar un estacionamiento gratuito con la intención de ayudar a los mexicanos que visitan el Consulado para que no pagaran las altas cuotas en los estacionamientos privados que se encuentran en los alrededores.
Sin embargo, irregularidades en la recaudación de fondos y actividades no autorizadas que se estaban llevando a cabo en ese terreno han causado que el estacionamiento se cierre.
Algunas de las condiciones que estableció METRO fueron que los operadores del estacionamiento podrían aceptar cooperaciones de la gente que usara el estacionamiento pero que no se podría establecer una cuota obligatoria y que no se debería instalar estructuras permanentes para ofrecer servicios como venta de comida, copias o fotos.
Pero todo cambió. RUMBO pudo captar que efectivamente sí se estaba cobrando una cuota fija ($5) y que en una pequeña casa móvil se ofrecían servicios de copias y fotos.
Cuando RUMBO preguntó por qué se le estaba cobrando a la gente una cuota fija y se estaban vendiendo copias los encargados ni siquiera quisieron dar el nombre de quién opera el estacionamiento.
Sin embargo, uno de los encargados se comunico con Alejandro Mueller, presidente de la Cámara de Comercio para Minorías, quien es el que se quedó operando el lote luego de que el presidente de la Asociación Guerrerense, Jesús López Tapia, se hizo a un lado cuando recibió una carta de METRO advirtiendo que se estaban violando las condiciones del contrato porque habían recibido quejas de que se estaban vendiendo servicios de copia y fotos y se estaba cobrando una cuota fija.
“No estoy violando el contrato, la casa móvil no es una estructura fija y el servicio que estamos ofreciendo es permitido”, dijo Mueller, operador del lote de estacionamiento.
En un email obtenido por RUMBO de Andy Buchman, administrador de bienes raíces de METRO, dirigido a la Asociación Guerrerense y la Cámara de Comercio para Minorías, el administrador le advierte a las asociaciones que no deben vender nada en la propiedad, que las cooperaciones deben ser voluntarias y no obligatorias y que si no se corregían las irregularidades METRO podría cancelar el contrato. Esa advertencia fue a mediados de marzo y en el estacionamiento ubicado en el cruce de San Jacinto y Blodgett cuatro meses después se seguía cobrado por estacionarse y se vendían copias y fotos.
López Tapia le escribió vía email en varias ocasiones a METRO informando que se estaba cobrando una cuota fija y que se estaban vendiendo servicios de copias y fotos en el interior de una pequeña casa móvil instalada sobre el terreno alquilado, algo que no estaba permitido en el contrato con METRO.
“Cuando recibí la carta de METRO sobre las actividades irregulares le dije a Mueller que yo no iba a seguir con el proyecto porque la Asociación Guerrerense no iba a ser parte de abusos a la comunidad mexicana”, dijo López Tapia.
La renta que estaba cobrando METRO era de $850 al mes y López Tapia admite que era complicado a veces alcanzar esa cantidad al principio, porque la gente no sabía del estacionamiento, pero que después ya promediaban 30 carros diarios lo que alcanzaba para pagar la renta e incluso la asociaciones con lo que les quedaba hicieron arreglos al lote.
RUMBO le preguntó a METRO sobre estos hechos y la entidad dijo en un comunicado que el contrato con la Asociación Guerrerense y la Cámara de Comercio de Minorías quedaba terminado inmediatamente.
La buena intención acabó mal y los mexicanos que en un principio tenían la opción de dar lo que fuera su voluntad para estacionarse cerca del Consulado ahora tendrán que buscar otra alternativa.