El Carmagedón II llega en septiembre
Los responsables del proyecto indicaron que son altas las probabilidades de que la obra no termine 17 horas antes, como se logró el verano pasado.
A ocho semanas del segundo cierre de la carretera 405, del 28 al 30 de septiembre, las autoridades temen que esta vez no se repita el “Carmacielo”, el paraíso vial que crearon las advertencias de no acercarse al corredor para evitar el intenso tráfico el verano pasado.
Distintos factores podrían generar el temido “Carmagedón”, como siguen llamando a los potenciales cuellos de botella en el oeste de Los Ángeles, en la segunda fase del derrumbe del puente Mulholland: la confianza de los automovilistas por lo que pasó en 2011, que ahora se derrumbarán dos columnas de la estructura, y que la obra coincide con el período escolar.
Además se anticipa que en esta ocasión haya menos cobertura de los medios, aunado a que la 405 sigue siendo la carretera con más tráfico del país y que ese tramo aún no tiene rutas alternas para dar cabida a tantos coches.
“Si quieren que lo que ocurrió en el ‘Carmagedón I’ se repita, hagan lo mismo que el año pasado”, dijo el supervisor del condado Zev Yaroslavsky. “No intenten usar las carreteras locales pensando que están libres de tráfico, eso creará las condiciones de congestionamiento que intentamos evitar”, agregó.
Los responsables del proyecto indicaron que son altas las probabilidades de que la obra no termine 17 horas antes, como se logró el verano pasado. De hecho, a finales de septiembre habrá un tercio más de trabajo por hacer en el mismo período de 53 horas. Ahora dos columnas deben ser tiradas y hay que sortear entre cables de empresas de servicio público, una labor que se evitó en 2011.
“Tendremos más actividades”, precisó Michael Barbour, responsable de la ampliación de la 405, una obra de 1,000 millones de dólares que agregará diez millas de carril de viaje compartido (carpool) con el fin de aligerar la carga vehicular en la zona desde 2013.
El principal temor de las agencias de gobierno es que los conductores piensen que las autopistas volverán a estar vacías en ese fin de semana y las usen para ir al aeropuerto, trabajar o pasear.
“Esta vez no vamos a decir que podríamos tener el peor tráfico, que es posible, lo que vamos a decir es: ‘tengamos otro día sin coches en Los Ángeles’”, comentó el alcalde Antonio Villaraigosa.
En un típico fin de semana, alrededor de medio millón de automovilistas circulan por el segmento de la 405 que va de las carreteras 10 a la 101, dos rutas con sus propios demonios viales.
Autoridades del aeropuerto de Los Ángeles (LAX) hacen la misma recomendación que el año pasado: que los viajeros renten un hotel una noche antes de la salida de sus vuelos, que utilicen el transporte público con varias horas de anticipación y que estén pendientes del tráfico.
Al tiempo que la Patrulla de Carreteras de California (CHP) advierte que habrá cero tolerancia para quienes intenten circular o caminar por la 405 cuando esté cerrada, lo cual ocurrió el año pasado. “Aquellos que busquen publicidad o fama en YouTube serán arrestados y enjuiciados”, amenazó Calvin Aubrey, jefe asistente de la corporación.
La Policía y el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, por su parte, informaron que durante el cierre de la ruta se tomarán las mismas precauciones que el año pasado, desplegando equipos adicionales de respuesta, como ambulancias aéreas y motociclistas. “Si tienen una situación de emergencia responderemos lo más pronto posible”, dijo Jim Cansler, jefe de operaciones del LAPD en el Valle.
La clausura de la 405 ocurre poco después de la muerte de tres empleados del Departamento de Carreteras de California (Caltrans) en zonas protegidas por conos de color naranja, por lo cual la dependencia pide obedecer sus señalamientos.
Un estudio que hizo UCLA y Rand Corporation sobre el comportamiento de los residentes durante el ‘Carmagedón I’ concluyó que hubo un descenso del tráfico del 61% al 73% en ambas direcciones de la 405, desde los puntos de cierre; y que en diez vialidades paralelas a ésta se observó un decremento del 30% al 50%.
Eso pasó mientras el volumen de pasajeros en el transporte público bajó hasta un 24% en esos días. Antes y después de la clausura de la autopista, el nivel del tráfico vehicular fue el cotidiano.
“La única conclusión que obtuvimos es que la gente cumplió ampliamente con la solicitud de los gobernantes quedándose en casa”, señaló Martin Wachs, representante de Rand Corporation.
La dinámica del segundo cierre de la 405 será la misma que en la primera fase: a las 7:00 p.m. del viernes 28 de septiembre inicia la clausura de las rampas de la autopista y desde las 10:00 p.m. comienza el cierre de cada uno de sus carriles, lo cual concluirá a la medianoche. La vialidad será reabierta hasta las 6:00 a.m. del lunes 30 de septiembre.
Para más información sobre el avance de la obra visite la página de internet http://www.metro.net/405.