LA ‘perreó’ con Daddy Yankee

El cantante de reggaetón se presentó en concierto el domingo por la noche

Daddy Yankee se presentó el domingo por la noche en el Greek Theater.

Daddy Yankee se presentó el domingo por la noche en el Greek Theater. Crédito: René Miranda

Un artista podrá decir que su música vende miles o millones, pero su calidad y su destreza se miden en el escenario. Daddy Yankee reune todos elemento y con su reggaetón hizo vibrar el Greek Theatre.

Pocas veces el público -en su totalidad- se queda de pie durante todo un concierto sin parar de bailar y de cantar. El domingo lo hizo.

“El Rey del Reggaetón”, como llaman al artista puertorriqueño, no dio tregua a sus seguidores, durante el show de una hora, que forma parte de su tour Prestige y con el que recorrerá varias ciudades más del país. También es el nombre que corresponde al CD que lanzará el 11 de septiembre.

Aunque las 5,700 butacas del Greek no se ocuparon en su totalidad, la efusividad de los asistentes aparentaba la de un recinto lleno.

Arrancó con Lovumba, de su más reciente disco, y entonces, en el teatro que simula un templo griego y que se encuentra a los pies del Griffith Park, “el perreo”, ese estilo de baile muy propio de este ritmo musical, se dio rienda suelta entre la fanaticada, que fluctuaba en edades.

Algunos de los asistentes demostraron que no se tiene que ser un joven para “perrear”, ni que -en el caso de muchas jóvenes- se deba tener un cuerpo espectacular para hacer movimientos sugerentes, sensuales y sexuales.

A pesar de que la música de Daddy Yankee, de 35 años de edad, es contagiosa y mueve hasta al más tieso, tiene una gran y única capacidad para mantener en esa misma sintonía a sus seguidores.

Ramón Ayala, como es su nombre de pila, dispara su calidad de manera muy diversa en el escenario.

No es el cantante al que hay que medir por su potente o gran voz, pero sí se le puede alabar por su gran habilidad para rapear.

Para ir armando frases de lo que está observando al instante entre la audiencia, aunque esas recitaciones rítmicas y juegos de palabras resulten a veces en pleonasmos.

Daddy Yankee nunca se detuvo para hablar a sus seguidores: el mensaje iba acompañado del beat o del flow, que define mucho este estilo -y que él ha mezclado con el reggaetón-, un género del que, aunque no fue uno de los fundadores, sí lo terminó popularizando internacionalmente.

Por eso se ha ganado el mote con doble título de Rey: del reggaetón y de la improvisación.

El cantautor y productor cinematográfico, entre otros atributos, apareció en el escenario con una chamarra de piel negra, pantalón de mezclilla y su destacado bling-bling, en forma de triángulo y sus inseparables lentes oscuros.

Saludó a la audiencia de todos los países, mencionó y describió banderas de las diversas nacionalidades que volaban entre las manos de algunos asistentes, a ritmo de rap.

El intérprete de Pasarela, se deslindó de los clichés que muchos artistas utilizan para agasajar a la audiencia femenina, Yankee se los canta en Pose, Llamado de emergencia, Qué tengo que hacer y Dale caliente.

Luego dijo a la audiencia: “Yo sé que muchos artistas ahora lo hacen, pero yo soy el original”. Y entonces pidió a todos levantar sus celulares y en un momento pidió que lo fotografiaran y que luego se tomaran fotos y entonces las enviarran a su cuenta de Twitter y Facebook.

“Yo las voy a subir, quiero verlos ahí”, expresó el intérprete, quien es considerado uno de los latinos más influyentes del país y que en las redes sociales tiene millones de seguidores.

“El Jefe” como también lo llaman, desbordó de entusiasmo al interpretar algunos de sus más grandes éxitos: Lo que pasó, pasó, Rompe y Gasolina.

El concierto concluyó luego de una hora, Daddy Yankee regresó en una ocasión al escenario y se despidió agradeciendo a Dios y al público.

“En verdad mi gente, les agrezco su cariño yo también los quiero mucho”, dijo.

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