Diversidad cultural y étnica de Ecuador se encuentra en NY
Del Pacífico, los Andes y la Amazonia a la Jungla de Acero.
No en vano Ecuador se encuentra en el centro del mundo. Y es que este hermoso y acogedor país pese a ser relativamente pequeño y no tan poblado es sin duda una de las regiones del continente que presenta la mayor diversidad étnica, cultural, lingüística y gastronómica, entre muchos otros aspectos.
Por una parte hay que resaltar su enorme variedad geográfica, climática y territorial ya que tiene ciudades o asentamientos significativos en las laderas, los altiplanos y las cimas de la cordillera Andina, la costa del Pacífico, los ríos del interior y la zona de la Amazonia. Y por otro lado es preciso anotar la sorprendente diversidad de su población.
Por las mezclas entre indígenas, europeos y africanos —que también se dan en otros países de América— Ecuador cuenta con una veintena de etnias aborígenes que en buena parte preservan sus raíces, costumbres ancestrales y lengua.
Dentro y fuera del país, según explicaron integrantes de organizaciones culturales, cívicas y folklóricas ecuatorianas que operan en el área triestatal, los ecuatorianos tratan de mantener su identidad.
“La presencia de los ecuatorianos aquí es de gran importancia por varias razones”, expresa Fanny Guadalupe, presidenta del centro cultural Sisa Pakari, que tiene como uno de sus principales objetivos que los hijos de los inmigrantes no pierdan su identidad y su cultura.
“Por una parte la comunidad ecuatoriana es sumamente trabajadora y después de la crisis bancaria del 2000 contribuye inmensamente con sus remesas. Por otro lado de las 22 etnias indígenas o nacionalidades que existen en Ecuador, en la zona de Nueva York hay al menos diez”.
Es así como las tres regiones principales del país, la Sierra, la Costa y la Amazonia, han traído a Nueva York –y en muchos casos conservan fervorosamente – sus costumbres, raíces y celebraciones. En el caso de la Sierra la ocasión anual más relevante es la milenaria fiesta del Inti Raymi, que coincide con el solsticio de verano en EE.UU., cuando representantes de las comunidades andinas (además de etnias de otras regiones) agradecen a la Madre Naturaleza, la Pacha Mama, por los beneficios que les brinda.
Las comunidades de la Amazonia ecuatoriana residentes en el área triestatal, preponderantemente la etnia Shuara, no sólo no han perdido su identidad, lengua y costumbres sino que también conservan una gastronomía con comidas y bebidas basadas en la yuca.
Sin embargo sus celebraciones, al contrario del Inti Raymi, se llevan a cabo en grupos más reducidos, más a nivel de familia, como los baños sagrados, que son espacios de limpieza y energía. Anualmente conmemoran la Fiesta de la Chonta, para marcar el inicio del año nuevo.
En el caso de la Costa, si bien expresiones tan tradicionales como los rodeos montubios no han encontrado un espacio propicio en nuestra zona, además de su exquisita gastronomía se sigue cultivando un folklore muy rico y variado, con los pasacalles, los aires finos y las marimbas, como nos explica Esaú Chauca, director ejecutivo del Centro Cultural Ayazamana, una entidad que se ha propuesto recuperar y preservar danzas y música propias de cada una de las regiones del Ecuador. “Nuestro país es plurinacional y pluricultural”, nos dice, “y por eso queremos que las nuevas generaciones, especialmente las nacidas aquí, no olviden su pasado y sus ancestros”.
Sin embargo, dentro de la enorme diversidad de la comunidad ecuatoriana en nuestra zona, también existe un notable grado de unidad, como se manifiesta durante el desfile anual con motivo de la Independencia que se lleva a cabo cada año en Queens.
“El ecuatoriano que ha llegado a Nueva York ha entendido lo que significa la diversidad, el respeto hacia otros”, precisa Clever Borja, uno de los fundadores de la Alianza Ecuatoriana Internacional. “Por ser una ciudad tan cosmopolita, cuando es necesario se presenta una cohesión, y a pesar de las diferencias que pueda haber allá por el regionalismo y el divisionismo, aquí se salta ese tipo de barreras y estamos hermanados por lo que tenemos en común, más allá de las diferencias”.